Noticia
02-11-2015
Nuevo tren de propulsión híbrida en la planta de Audi en Ingolstadt
.- Audi amplía su logística de transporte sostenible
.- Más silencioso, limpio y eficiente que los trenes convencionales
.- Hasta 60 toneladas de ahorro anuales en emisiones de CO2
Madrid, 2 de noviembre de 2015 – Este Audi va sobre raíles: un tren híbrido enchufable con una locomotora de 1.000 CV de potencia fabricada por Alstom que reemplaza a las utilizadas hasta ahora en la planta de Audi en Ingolstadt, permitiendo que los componentes y los vehículos ya fabricados lleguen a las estaciones de carga de la factoría de una forma más respetuosa con el medio ambiente.
“Nuestro objetivo es una logística integral sostenible”, declara Johann Schmid, responsable de la vía férrea de transporte en la planta de Ingostadt. “La nueva tecnología permite un transporte más eficiente, económico y con bajas emisiones. Junto con la última tecnología en chasis, la locomotora híbrida establece nuevos estándares en lo referido a transporte ferroviario”.
La factoría de Ingolstadt cuenta con 18 kilómetros de vías férreas. Cada día, 15 trenes de mercancías llegan a la estación Norte de Ingolstad cargados de piezas para la fabricación de carrocerías, motores y transmisiones, así como vehículos completos de otras fábricas de Audi. Y los propios coches fabricados en Ingolstadt también comienzan su viaje en tren para ser entregados a los clientes. Una plantilla de 17 conductores trabajan en el ferrocarril de la factoría. Una de sus tareas es asignar los vagones a los distintos edificios de la fábrica.
Un tren de la planta lleva a cabo hasta 75 maniobras al día, y funciona un promedio de 3.800 horas al año. El nuevo tren híbrido funciona sin ningún tipo de emisiones dentro de los edificios de la fábrica, y puede trabajar durante un máximo de dos horas en modo puramente eléctrico. Su batería se enchufa durante los tiempos muertos para ser recargada con electricidad libre de emisiones de CO2, o se apoya en un motor diésel mientras el tren está en movimiento.
Las locomotoras híbridas son significativamente más silenciosas y sus emisiones de CO2 se reducen a la mitad en comparación con las de propulsión convencional. Esto significa que un tren con una locomotora híbrida enchufable emite hasta 60 toneladas menos de CO2 cada año. Para la factoría de Ingolstadt, esto supone un paso más en el camino a una fábrica con emisiones neutrales de CO2.