Noticia
10-08-2012
El último Auto Unión Type D “Flecha de Plata” vuelve a Audi
.- Audi Tradition adquiere de nuevo el legendario Auto Unión Type D restaurado por Karassik.
.- Construido en 1939, el Auto Union Type D estuvo perdido en la URSS durante muchos años
.- Thomas Frank, responsable de Audi Tradition: “es uno de los momentos más emotivos en nuestro trabajo para conservar el patrimonio de Audi”.
Madrid, 10 de agosto de 2012.- Hace apenas unas semanas, la marca de los cuatro aros consiguió hacerse de nuevo con un vehículo excepcional, un Auto Union Silver Arrow de competición. Se trata de uno de los dos legendarios Auto Union Type D de 1939 con motor de doble sobrealimentación restaurados por Karassik. “Hemos cerrado el círculo, estamos ante uno de los momentos más emotivos en nuestro trabajo para conservar el patrimonio de Audi”, afirma Thomas Frank, máximo responsable de Audi Tradition. Con esta unidad, Audi posee ahora tres de los cinco Auto Union de carreras que pueden presumir de ser originales.
La leyenda de los Flechas de Plata (Silver Arrow) nació en la década de los años ’30. En 1934, Auto Union y Mercedes-Benz aparecieron en la escena de la competición automovilística internacional con sus respectivos vehículos de carreras luciendo un diseño revolucionario, con aspecto futurista y un acabado plateado. Consiguieron un éxito inmediato. Mientras que Mercedes-Benz siguió confiando en la arquitectura convencional con el motor situado en posición delantera, Auto Union optó por una configuración de motor situado detrás del conductor, un diseño que sigue siendo un rasgo común característico en los monoplazas de Fórmula Uno de hoy en día. Los dos fabricantes alemanes dominaron sin oposición las carreras en los circuitos de Grand Prix en Europa, hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1039.
Los coches de carreras con motores de 12 y 16 cilindros de Zwickau y Stuttgart se adjudicaban un triunfo tras otro con una facilidad pasmosa, casi como si no hubiera mas coches compitiendo. Pilotos como Bernd Rosemeyer, Tazio Nuvolari y Hans Stuck (Auto Union), Rudolf Caracciola, Manfred von Brauchtisch y Hermann Lang (Mercedes-Benz), que a menudo alcanzaban velocidades de más de 300 km/h en carreras desprovistas de medidas importantes de seguridad, todavía son reconocidos como auténticos héroes por los entusiastas del deporte del motor. En las largas rectas del circuito Avus en Berlín, en 1937, el coche de Rosemayer registró una impresionante velocidad máxima de 380 km/h.
La Segunda Guerra Mundial supuso el repentino final de lo que había llegado a definirse como “la era de la sobrealimentación”. Mercedes-Benz consiguió rescatar casi todos sus “Flechas de Plata” tras el desmoronamiento total de Alemania, pero el destino no fue tan condescendiente con Auto Union. Zwickau, donde estaba ubicada la sede de Auto Union, fue ocupada por el ejército soviético, y el fabricante alemán de automóviles fue liquidado y sus fábricas se cerraron. Las fuerzas de ocupación rusas encontraron las “Flechas de Plata” de Auto Unión y las trasladaron a la Unión Soviética como parte del pago por indemnización que le correspondía a Alemania; en un país tan grande, rápidamente se perdió su rastro.
De esta forma, los vehículos que mejor podían rendir homenaje al gran patrimonio de Auto Union en el mundo de la competición automovilística se consideraron perdidos de forma irremediable cuando la nueva Auto Union GmbH (en la actualidad AUDI AG) se estableció en Ingolstadt en 1949. La Guerra Fría había comenzado y el Telón de Acero se mantuvo firme. Únicamente un Auto Union Type C permaneció accesible. Había sido presentado al Museo Alemán en Múnich antes de la guerra, pero resultó posteriormente dañado en un bombardeo.
A finales de la década de los ’70 se escucharon los primeros rumores acerca de la posible localización de uno de los Auto Union de carreras perdidos tiempo atrás en algún lugar de la vasta región de la antigua Unión Soviética. Paul Karassik, un coleccionista estadounidense de vehículos clásicos de alta gama, se trasladó a Europa con su esposa Bárbara, cuya familia procedía de Alemania, y procedió a iniciar la búsqueda del coche. En su infancia, Karassik había asistido al último Grand Prix celebrado antes del inicio de la guerra, una experiencia que le resultó inolvidable. Años más tarde, tras emigrar a los EE.UU. y convertirse en un hombre adinerado, se demostró que el hecho de proceder de una familia rusa, haber crecido en Serbia y hablar con fluidez el ruso le resulto de gran provecho. Le llevó numerosas visitas a la URSS durante más de diez años localizar los restos de dos Auto Union desmantelados en Rusia y Ucrania, y haciendo alarde de una gran habilidad como negociador, fue capaz de hacerse con ellos.
Antes de ser capaz de atravesar el Telón de Acero y llevar las piezas a Europa Occidental, Karassik tuvo que realizar multitud de arriesgados viajes, a menudo al volante de una furgoneta de reparto. Posteriormente, los motores, chasis, ejes y cajas de cambios se trasladaron a Florida, en los EE.UU. En otoño de 1990, Paul Karassik contactó con expertos, incluyendo en mayo de 1991 al departamento Audi Tradition de AUDI AG, que colaboraron en la restauración. Karassik encomendó la reconstrucción final de sus coches a la empresa inglesa Crosthwaite & Gardiner, que contaban con la experiencia necesaria para la restauración de estos coches de carreras históricos.
Tras un análisis detallado de los componentes recuperados, se decidió reconstruir un Type D con motor sobrealimentado con un único compresor, con especificaciones de 1938, y un Type D en su versión de 1939, con doble sobrealimentación. En ambos casos hubo que realizar una réplica completa de la carrocería, pues ninguna de las partes originales sobrevivieron. Para ello se recurrió a los expertos de Rod Jolley Coachbuilding, en Inglaterra. En agosto de 1993 se completó la restauración del primero de los Auto Union, el de especificaciones de 1938. Y un año más tarde, el Auto Union Type D “Twin Superchargued” ya estaba listo para su puesta en escena. Con el apoyo de Audi, los dos coches hicieron su aparición estelar por primera vez en una parrilla de salida desde 1939. Fue en la Efiel Classic en Nürburgring, el 1 de octubre de 1994.
Como reconocimiento a su apoyo durante el proyecto de reconstrucción, en los años que siguieron Audi pudo exhibir el Auto Union de 1938, hasta que fue adquirido por la marca de los cuatro aros en julio de 1998, mientras que el “Flecha de Plata” de 1939 regresó a Florida. En la primavera de 2000, Karassik vendió el coche a un coleccionista privado. Su sueño de ver al Auto Union de 1939 correr de nuevo en Belgrado 60 años después del último Grand Prix celebrado allí, fue truncado por el inicio de la Guerra de los Balcanes. Ahora, tras adquirir el Type D “Twin Superchargued”, AUDI AG ya ha recuperado tres de los Auto Union de carreras perdidos en lo que antes era la Unión Soviética. Thomas Frank, responsable de Audi Tradition, está encantado: “¡Hace 20 años nunca hubiera imaginado que esto fuera posible!” Además de los dos Auto Union de Karassik, la colección de Audi Tradition incluye el famoso Type C/D pilotado por Hans Stuck, que estaba en una exhibición en el Museo del Automóvil en Riga, Letonia, hasta poco después de la desaparición de la Unión Soviética, y en la actualidad es uno de los protagonistas del Audi museum mobile en Ingolstadt, donde Audi también tiene previsto exhibir el Auto Union Type D.
Pero antes, la nueva adquisición de Audi realizará su aparición en el Goodwood Revival, en Inglaterra, que tendrá lugar del 14 al 16 de septiembre. Tras 67 años, el último “Flecha de Plata” procedente de la antigua Unión Soviética lucirá impresionante junto al Auto Union Type D visto por primera vez en 1994.