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05-07-2012

Proyecto Audi de investigación: la suspensión predictiva

Proyecto Audi de investigación: la suspensión predictiva

.- Sensores especiales “leen” los cambios del firme con 20 anticipación, para preparar las suspensiones y conseguir máxima eficacia y confort de marcha.
.- Las cámaras de vídeo estéreo complementarán a los sensores de radar y a los escáneres láser.
.- Más confort para los pasajeros con la posibilidad de conducir sin fuerzas laterales.

Madrid, 5 de julio de 2012.- Hace algo menos de un año Audi anunció una innovación que incrementaría el confort de los ocupantes: la eliminación de las fuerzas laterales. La utilización de nuevas cámaras de vídeo y sensores capaces de leer e interpretar la carretera hasta con 20 metros de anticipación serán claves para el desarrollo de estas suspensiones, que además de minimizar las fuerzas laterales lo harán también con las que se producen en el eje vertical. Son las suspensiones predictivas, con las que Audi mejorará aun más la seguridad y el confort al volante.

Descender una montaña esquiando es algo muy divertido, siempre que la visibilidad sea buena. El esquiador tiene que ser capaz de encontrar el camino ideal, flexionar y estirar las piernas justo en el momento adecuado, y “flotar” de una forma rítmica y aparentemente sin esfuerzo a través de los picos y los valles.

“Incluso hoy en día, cuando se conduce un coche sobre una superficie irregular, es como si un esquiador se enfrentase a una pista bajo una espesa niebla”, asegura el Dr. Andreas Schindler, del Departamento de Chasis de Audi. “El esquiador y el conductor no saben lo que van a encontrarse por delante. No pueden reaccionar hasta que sienten los primeros movimientos a través de los esquís¿ o de las ruedas. Nuestra tarea consiste mejorar esta situación”.

Hace algunos años, Audi comenzó a equipar sus coches con la denominada “inteligencia predictiva”. Sistemas de asistencia por radar y cámaras como el control de crucero adaptativo como el Audi lane assit son una ayuda para el conductor y mejoran el confort al volante. Las tecnologías que vendrán en los próximos años darán un nuevo impulso a esta tendencia, y como ejemplos tenemos el asistente en atascos de tráfico, el asistente en intersecciones o la suspensión predictiva sobre la que ya trabaja Audi.

El mayor desafío del equipo de desarrollo fue localizar los sensores adecuados par su proyecto. Se trata de sensores que deben responder a los cambios en un área de hasta 20 metros por delante del vehículo incluso en las condiciones más difíciles, como carreteras mojadas con superficies brillantes, o por la noche. Y para localizar obstáculos en la carretera con una tolerancia de milímetros, como por ejemplo distinguir baches o juntas transversales, se necesitan imágenes de la superficie de la carretera en muy alta resolución.

Un algoritmo en el sistema de control analiza la información sobre las irregularidades en la superficie de la carretera y los movimientos propios del vehículo, y manda a la suspensión las señales apropiadas. Las simulaciones funcionan ya con un grado de fiabilidad muy elevado, y el desarrollo de los sensores de alta resolución avanza ahora rápidamente.

Dentro de las posibilidades que permite conocer con anticipación lo que el vehículo se va a encontrar en la carretera (curvas, baches, etc) un proyecto que cobra fuerza en Audi es el de la conducción sin fuerzas laterales. Para este proyecto, los técnicos de Audi han tomado como fuentes de su inspiración a los patinadores sobre hielo y los esquiadores, que se apoyan en la curva con el fin de contrarrestar las fuerzas laterales que se producen al tomar las curvas.

Para el estudio de los fundamentos de este tema, los técnicos de la marca de los cuatro aros han dispuesto un demostrador tecnológico (un Audi A5 Coupé 3.0 TDI quattro) sobre un chasis activo. Con el sistema de cámaras instalado a bordo, cuyo uso es familiar por tratarse de aplicaciones como las del sistema Audi Lane Assist (Asistente de cambio de carril Audi), junto a los datos del GPS, es posible detectar el curso de la carretera para registrar con exactitud el radio de la curva y responder a las superficies inclinadas apoyando activamente el coche en la curva con un ángulo de inclinación de la carrocería de hasta 5 grados. El resultado es un enorme incremento del confort, al disiparse las fuerzas laterales.

El sistema también reduce la fatiga del viaje en los ocupantes, esto se debe a que los músculos de su espalda ya no tienen que contrarrestar las fuerzas laterales que se producen en las curvas, Además de esto, los típicos mareos que se producen por el movimiento durante los trayectos, por ejemplo durante la lectura, se pueden evitar por completo.

Los ingenieros encargados de la tecnología de los sensores y cámaras que harán posibles estos sistemas de suspensión hacen uso de la experiencia obtenida en su trabajo con futuros sistemas de asistencia al conductor, donde se estudian tecnologías muy variadas, como los sensores PMD con radar y escáneres láser. Las cámaras de vídeo estéreo también son un avance prometedor en el área de las suspensiones predictivas. El resultado, cuál de estas tecnologías llegará primero a la meta, todavía no está claro, pero una cosa es segura: al igual que ha hecho en todos sus proyectos, Audi no adoptará una solución de compromiso.

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