Noticia
12-06-2011
Audi gana en Le Mans con tecnología ultraligera
-. Audi consigue su décima victoria en las 24 Horas de Le Mans.
-. Impresionante rendimiento del nuevo Audi R18 TDI.
-. Fässler/Lotterer/Tréluyer mostraron sus nervios de acero en la carrera persiguiendo en todo momento la victoria.
Madrid, 12 de junio 2011.- En una de las más excitantes y dramáticas carreras en la historia de las 24 Horas en Le Mans la tecnología ultraligera de Audi se ha impuesto. Con una fascinante suspense que mantuvo en vilo a 250.000 espectadores presentes en el circuito durante la carrera y a millones enfrente de sus televisores, Marcel Fässler (Suiza), André Lotterer (Alemania) y Benoît Tréluyer (Francia) con un innovador Audi R18 TDI han alcanzado la décima victoria en Le Mans para la marca de los cuatro aros.
El drama y el suspense vivido en la 79ª edición de la más famosa carrera de resistencia difícilmente podrían ser superados. Después de que debido a fuertes accidentes Audi perdiera tempranamente dos de sus Audi R18 TDI durante el primer tercio de la carrera, todas las esperanzas del equipo estaban puestas en el coche número 2, el mismo que ya había conseguido la pole position durante las calificaciones para Audi. Durante 16 horas, Fässler, Lotterer y Tréluyer estuvieron solos en la batalla contra los tres coches del equipo oficial Peugeot, que no dejó piedra sin remover con tal de evitar que Audi consiguiera la victoria.
En la mañana del domingo los cuatro vehículos más rápidos se mantenían rodando, apenas separados por escasos segundos unos de otros, en la cabeza de la carrera. El liderato cambiaba de manos continuamente, haciéndolo también en función de las diferentes estrategias. Pero Fässler, Lotterer y Tréluyer continuamente imponían la ventaja del rendimiento su coche diesel de competición, que en el primer año de la reducción de tamaño de los motores también se impuso claramente como el coche más rápido en la pista de Le Mans. Con 3m 25.289s, André Lotterer incluso logró en la 229ª vuelta de carrera batir el mejor tiempo alcanzado durante la calificación.
La fiabilidad del nuevo Audi R18 TDi resultaba impresionante en todo momento. A lo largo de toda la carrera, el vehículo distinguido con el dorsal número 2 no tuvo que acudir a los boxes en ningún momento para realizar una parada no programada. Únicamente un pequeño problema con el depósito de combustible supuso un quebradero de cabeza para el director de Audi Motorsport, Dr. Wolfgang Ullrich y el director Técnico del equipo Audi Sport Joest, Ralf Jüttner. Los 65 litros de capacidad total del depósito de combustible no podían ser utilizados.
En consecuencia, André Lotterer tendría que ganar la suficiente ventaja para realizar una parada adicional para repostar combustible en la fase final de la carrera. Y eso además, bajo unas condiciones extremadamente difíciles debido a la pertinaz llovizna que caía, que en ocasiones hizo que la pista estuviera demasiado deslizante.
Lotterer también dominó magistralmente esos inconvenientes. Tras realizar la última parada, el piloto alemán comenzó su último tramo de carrera con una ventaja de siete segundos sobre el Peugeot que marchaba situado en segunda posición. Al final de la carrera, entre el entusiasta y frenético aplauso de sus compañeros de equipo Marcel Fässler y Benoît Tréluyer y de todos los miembros de la escuadra Audi, fue él quien cruzó la línea de meta después de 24 Horas de dura lucha con una ventaja de 13,420 segundos sobre el segundo clasificado. Para los tres pilotos de Audi, que el año pasado acabaron la carrera en segunda posición, esta fue su primera victoria en las 24 Horas de Le Mans, al tiempo que con ella Audi suma ya su décima corona en esta mítica prueba.
“Ha sido un fantástico triunfo, una victoria excepcional de la tecnología ultraligera de Audi, logrado además bajo condiciones de extrema dificultad” comentaba Rupert Stadler, Presidente del Consejo de Administración de Audi AG, quien disfrutó personalmente de la excitante carrera en los boxes. “Después de que obtuviéramos una rotunda victoria el pasado año gracias a la fiabilidad y a la eficiencia, en esta nueva edición no sólo tuvimos el coche más fiable, sino también el más rápido”.
El responsable de Desarrollo en el Consejo de Administración, Michael Dick dijo: “Los pilotos, así como todos los miembros del equipo Audi, han realizado un trabajo de primera clase que merece todo nuestro respeto. Este décimo éxito en Le Mans para nuestra marca ha sido sin duda el que más trabajo ha costado conseguir, y la dura batalla librada quizás hace de él que sea el más valioso de todos. Y al mismo tiempo, aunque sea involuntariamente, también hemos demostrado que nuestros ingenieros de diseño son capaces de realizar coches muy seguros”.
Allan McNish y Mike Rockenfeller no sufrieron lesiones en los extremadamente graves accidentes que sufrieron durante el primer tercio de la carrera. McNish, en el Audi R18 TDI con el dorsal número 3, había tomado la delantera de la prueba antes del final de la primera hora cuando un coche GT impactó contra su rueda trasera izquierda en la sección de “La Chapelle”. El R18 TDI se salió de la pista e impactó brutalmente contra la barrera volcando violentamente. El monocasco de una sola pieza elaborado en fibra de carbono del Audi R18 TDI resistió el choque a la perfección. McNish fue capaz de salir por su propio pie e ileso de entre los escombros y volvió al circuito después de superar un control médico preventivo en el hospital.
En cuanto a Mike Rockenfeller, demostró que tiene un ángel de la guarda aún mayor cuando poco antes de las 11 de la noche , mientras rodaba en segunda posición en carrera, también fue tocado por un vehículo GT en su rueda izquierda cuando circulaba a una velocidad aproximada de 300 km/h. El Audi R18 TDI giró a la izquierda y chocó violentamente a 270 km/h contra el guarda raíl a la entrada de la curva de “Indianápolis”. El monocasco de fibra de carbono elaborado por Audi con una nueva tecnología resistió el impacto. El paragolpes delantero, los elementos absorbentes de energía y todas las demás medidas de seguridad pasiva introducidas en el coche cumplieron a la perfección con su cometido. Mike Rockenfeller fue capaz de salir por sí mismo de entre los restos del coche. Como medida de precaución, el ganador de la edición de las 24 Horas del pasado año pasó la noche en el hospital y fue dado de alta nuevamente durante la mañana del domingo.
“Las medidas de seguridad de Audi son realmente increíbles y han salvado mi vida”, dijo Mike Rockenfeller. “Nunca antes había tenido un accidente así en mi carrera y espero no volver a pasar por una experiencia así nunca más en mi vida”. Allan McNish se expresaba en términos similares: “Quiero darle las gracias a los diseñadores de Audi por haber desarrollado un coche del que se puede salir completamente ileso después de sufrir tan graves accidentes”
Al conseguir su décima victoria en trece años de participación, Audi ha añadido un nuevo capítulo a su impresionante historia de éxitos en las 24 Horas de Le Mans. Después del primer éxito del motor TFSI en 2011, el primer triunfo de un coche dotado con motor diesel en 2006 y las primeras hazañas logradas con un turbo de geometría variable, VTG el año pasado, Audi volvió a triunfar con una tecnología innovadora. “La tecnología ultra ha superado una extrema prueba de fuego este fin de semana”, dijo el director de Audi Motorsport Dr. Wolfgang Ullrich tras haber superado el coche la línea de meta. “Si persigues nuevos caminos, esto siempre supone asumir nuevos riesgos. Pero estos riesgos absolutamente han merecido la pena. El Audi R18 TDI corría dentro de una categoría propia en Le Mans 2011. En particular, y debido a los dos extremadamente graves accidentes, esta ha sido la carrera de Le Mans más difícil para nosotros, especialmente en el aspecto emocional, hasta el momento. Que nuestro coche haya conseguido mantenerse con un solo coche frente a sus fuertes rivales liderando la carrera durante casi dieciséis horas es algo que resulta casi increíble. Todos en Audi pueden sentirse muy orgullosos con este triunfo. Pero más aún con la noticia de que tanto Allan (Mc Nish) como Mike (Rockenfeller) salieran ilesos de sus respectivos fuertes accidentes. Eso es al menos tan importante o más aún que la décima victoria de Audi en Le Mans”.