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30-06-2010

Audi e-tron Spyder

Audi e-tron Spyder

El Audi e-tron Spyder, prototipo de un deportivo descapotable con sistema de propulsión híbrido enchufable. El showcar mide 4,06 metros de largo y 1,81 metros de ancho, pero sólo 1,11 metros de alto. El biplaza dispone de un motor V6 TDI biturbo de 300 CV (221 KW) en el eje trasero y de dos motores eléctricos con una potencia conjunta de 64 KW en el eje delantero.

Gracias al reducido peso total del Audi e-tron Spyder, que apenas asciende a unos 1.450 kg, la combinación del TDI de potente par con los dos motores eléctricos proporciona unas prestaciones dignas de su categoría. En 4,4 segundos alcanza los 100 km/h y tiene la velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h.

Al acelerar, el e-tron Spyder puede combinar el potente par de su motor TDI (650 Nm moviliza el diésel) con los 352 Nm en total de sus dos motores eléctricos (función boost).

El reparto inteligente de la fuerza proporciona en cada situación el máximo dinamismo en la conducción: la aplicación selectiva del par en las ruedas delanteras permite aumentar la dinámica longitudinal, al tiempo que mejora la dinámica transversal al trazar una curva. La denominada vectorización del par (torque vectoring), es decir, la distribución del par motor entre las ruedas izquierda y derecha de cada eje en función de las necesidades, proporciona sorprendentes cotas de precisión en marcha y una excelente agilidad.

El Audi e-tron Spyder también ha de agradecer a su reducido peso, a la corta batalla y a una repartición de pesos especialmente óptima para el dinamismo (50 : 50), el poder presumir del comportamiento en marcha de un kart: dócil en curva y neutro incluso en situaciones límite de estabilidad.

La combinación del eficiente TDI con los motores eléctricos posibilita también una excelente economía de consumo y un nivel de emisiones sorprendentemente reducido. El Audi e-tron Spyder sólo requiere de media 2,2 l de combustible Diesel a los 100 km (equivalentes a unas emisiones de CO2 de 59 g/km); con su depósito de 50 litros dispone así de una autonomía de más de 1.000 km.

Por otro lado, la propulsión eléctrica permite al deportivo descapotable cubrir trayectos de hasta 50 kilómetros (por ejemplo en núcleos urbanos) en modo exclusivamente eléctrico, y por consiguiente sin emisiones; la velocidad punta en este modo es de 60 km/h, idónea para circular por ciudad.

El diseño

El Audi e-tron Spyder es sin duda una muestra de la avanzada y consecuente evolución del actual lenguaje de formas de Audi, y ofrece a su vez un primer indicio de lo que será el diseño del futuro deportivo de Audi. Este vehículo interpreta de un modo completamente nuevo los principales elementos de diseño, ya utilizados en el anterior prototipo e-tron. Se diferencia así formalmente del Audi e-tron presentado en el Salón de Detroit 2010, un vehículo con sistema de propulsión exclusivamente eléctrico.

1,81 metros de ancho con sólo 4,06 metros de largo y 1,11 metros de alto: estas son las clásicas proporciones de un deportivo descapotable de alto rendimiento. Con el objetivo de realzar las pretensiones deportivas del diseño, las dimensiones exteriores se han incrementado en comparación con el prototipo coupé presentado en Detroit (longitud +13 cm, anchura +3 cm). Los ingenieros han conseguido reforzar una vez más el carácter poderoso y compacto de la imagen global que caracteriza a ambos vehículos y que los vincula además con el Audi de fabricación en serie más deportivo, el R8.

El cuerpo del e-tron Spyder resulta extremadamente fornido, en parte debido a la corta batalla, de sólo 2,43 metros; si se compara con el R8, este valor es 22 centímetros menor.

Las superficies acristaladas laterales, sin marco y de línea descendente hacia la parte trasera, son un homenaje al mundo de la competición, y forman una unidad con el parabrisas, que se presenta notablemente inclinado y arqueado, como la visera de un casco.

En el capó delantero destaca otro elemento procedente de los vehículos de competición: la salida de aire, centrada y muy ancha, cuya elegante curva realza aún más el dinamismo del frontal del vehículo, establece un vínculo visual y funcional con el deportivo de competición para clientes Audi R8 LMS. La destreza en el ámbito del diseño y la fabricación queda demostrada por el elemento de carbono integrado a ras del parabrisas y de las lunas laterales, y que envuelve toda la superficie acristalada.

El frontal y la silueta del e-tron Spyder se han diseñado con un solo trazo nítido y arqueado que de inmediato identifica al biplaza como un miembro de la familia Audi. El frontal, que se estrecha notablemente en su parte delantera, otorga al showcar e-tron Spyder unas proporciones básicas con una evidente forma de cuña. El afilado frontal se caracteriza por el trapecio de la parrilla Singleframe, flanqueada a ambos lados por grandes entradas de aire. Dichas entradas de aire refrigeran tanto a los motores eléctricos como al propulsor TDI ubicado en la parte trasera del vehículo.

Encima de ellas se alzan las estrechas bandas de los módulos de los faros adaptive matrix-beam, cuyas cubiertas tridimensionales siguen el contorno de los elementos funcionales.

Todas las unidades de iluminación se han fabricado con la extraordinariamente eficiente tecnología LED. El logotipo de los cuatro aros se encuentra, como ya sucediera en el R8 y en los prototipos deportivos e-tron, encima de la parrilla Singleframe. Bajo el logotipo se esconde la estación de carga para las baterías. Cuando los aros desaparecen debajo del capó delantero dejan al descubierto el enchufe de carga y una pantalla en la que puede verse el estado de carga y la autonomía eléctrica restante en modo cartográfico.

En este prototipo también llaman la atención las grandes ruedas de 20 pulgadas, que han perfeccionado el diseño laminar del primer showcar e-tron hasta convertirlo en un diseño de turbina tridimensional. Combinan dos materiales de construcción ligera, el aluminio y el carbono, dando vida a unas formas tan fascinantes a la vista como efectivas desde el punto de vista aerodinámico. La complejidad de la construcción de las ruedas del e-tron Spyder la evidencian los 66 componentes individuales de los que consta cada una de ellas.

El lateral hace gala de contornos ya familiares pero con una nueva configuración: cantos de una nitidez poco habitual enmarcan las sosegadas superficies laterales, al tiempo que separan las áreas horizontales de las verticales.

Con una personalidad aún mayor que en el Audi R8, la línea de cintura abraza las líneas de los pasos de rueda de marcados contornos, uniéndolas con la terminación superior del cuerpo del vehículo. De este modo el e-tron Spyder reafirma su horizontalidad, sobre todo visto desde atrás, y parece inclinarse con más fuerza hacia la carretera.

Impresión ésta que por otro lado también causa la característica talonera de corte novedoso, y que encuentra su continuación tanto en la zona frontal como en la trasera, en el spoiler y en el difusor respectivamente. Los elementos de carbono aportan aquí un toque muy especial, y recuerdan una vez más al mundo de la competición. El carbono también está presente en la parte trasera del vehículo, concretamente en la cubierta del vano motor y en los soportes de la matrícula y de las luces, que integran además las salidas de aire debajo de las unidades de iluminación laterales.

El contraste de los materiales es otra nueva alusión a los vehículos de competición: como en ellos, los principales elementos funcionales del chasis y del cuerpo del vehículo se han realizado en carbono, mientras que la carrocería, como cubierta, recurre a la clásica pintura. El principio formal de “casco y núcleo” tan determinante para el e-tron Spyder es aquí especialmente visible.

El motor central TDI montado longitudinalmente se convierte en un elemento técnico visible gracias a una abertura en el capó del motor. Está rodeado de superficies de carbono mates y brillantes, de aluminio y de cuero; esta combinación de materiales también crea un vínculo entre el exterior del vehículo y el habitáculo.

Detrás de los asientos nacen dos canalizadores que se van aplanando progresivamente y que también flanquean la abertura para el motor TDI y las insinuantes aletas de refrigeración de la cubierta del motor. También bordean los arcos antivuelco, normalmente ocultos a la vista, que en caso necesario se disparan hacia arriba bloqueándose en milésimas de segundo, como en el R8 Spyder de fabricación en serie.

El Interior

Las referencias visuales y funcionales al principio básico de la construcción ligera determinan el diseño purista del interior, creando un vínculo entre los reputados genes de Audi y los nuevos enfoques formales adoptados. En este punto también resulta típico del lenguaje de formas de la marca el minimalismo en términos de arquitectura, manejo y suministro de información, que redunda en una impresión global de orden.

El arco del esbelto tablero de instrumentos se prolonga lateralmente hacia el revestimiento de las puertas. En el e-tron Spyder con sistema de propulsión híbrido, los diseñadores han vuelto a aprovechar la ocasión para crear un túnel central y una consola central convexa de marcada ligeraza y esbeltez, puesto que no había que tener en cuenta ni cambio, ni mecanismo de cambio, ni túnel del árbol cardán. El único elemento de mando junto al del MMI es la palanca de selección del cambio automático, que está integrada a ras de la superficie y que emerge del túnel al arrancar el vehículo.

También el cockpit del Audi e-tron Spyder se orienta hacia el conductor, lo cual constituye otra característica típica de la marca. En lugar del clásico cuadro de instrumentos, el prototipo incorpora una gran pantalla con funciones MMI integradas, que se encuentra flanqueada por dos instrumentos circulares.

El MMI se puede manejar a través de un panel de mando táctil situado en el volante, un elemento inspirado en los teléfonos inteligentes (smartphones) modernos. Además se puede controlar a través del elemento de mando MMI (MMI touch) que se encuentra en la consola central. El volante en sí está visiblemente achatado en su parte superior e inferior, evocando el diseño característico del deporte del motor. La indicación de la velocidad se lleva a cabo por norma general de manera digital. El instrumento redondo con la información relativa al sistema de propulsión puede seleccionarse a través de la opción de menú Drive.

Junto a la información acerca de la velocidad, del número de revoluciones del motor de combustión y del sistema de propulsión eléctrico, la pantalla central presenta también toda la información relevante del sistema de Infotainment y de la navegación.

Resulta característico del concepto Audi e-tron Spyder la casi completa eliminación de conmutadores y componentes como la cerradura de encendido. La unidad de mando del climatizador se encuentra situada a la derecha del volante; la pantalla informa sobre la temperatura y la ventilación. El sistema se controla a través de un panel de mando táctil (igual que en un smartphone).

Los asientos anatómicos de construcción ligera, inspirados también en el deporte del motor, combinan una sujeción lateral excelente con un extraordinario confort. Los colores y costuras de contraste dividen las diferentes zonas del interior. Al igual que los materiales de alta calidad, combinan elegancia y deportividad.

La carrocería ASF

Uno de los requisitos decisivos para mejorar la eficiencia y la autonomía es la construcción ligera. Al mismo tiempo, la construcción ligera es la base fundamental para conseguir un sorprendente comportamiento dinámico. En el Audi e-tron Spyder, los ingenieros de Audi han recurrido a una de las especialidades de la casa: la estructura de la carrocería se basa en la tecnología Audi Space Frame (ASF) y se ha fabricado en construcción híbrida. Así, el capó del motor y numerosos elementos aerodinámicos se han fabricado en carbono.

En la tecnología ASF, el esqueleto portante de la carrocería se compone de perfiles extrusionados de aluminio y piezas de fundición. En este armazón, las planchas de aluminio se han unido por adherencia y de forma coportante. Cada uno de los componentes de la estructura ASF ha sido optimizado para una tarea específica con formas y secciones muy diferentes, combinando así la mayor estabilidad con el menor peso posible. A pesar de la compleja estructura del sistema de propulsión, compuesto por dos motores eléctricos y sus correspondientes accionamientos y por un motor TDI, el peso total del showcar Audi e-tron Spyder ronda sólo los 1.450 kg.

El sistema de propulsión

Audi ha demostrado con creces que los deportivos de última generación y la tecnología TDI forman una síntesis perfecta. La marca de los cuatro aros fue uno de los primeros fabricantes del mundo en lanzar con éxito al mercado un motor diésel en un deportivo de fabricación en serie, el TT, aunque una década antes el Audi Cabrio ya contribuyó a que este motor se convirtiera en un rotundo éxito en su segmento. Por otro lado, el prototipo Audi R8 TDI Le Mans quattro utilizó por primera vez en el segmento de los superdeportivos un motor diésel de doce cilindros con 500 CV y 1.000 Nm.

También el Audi e-tron Spyder apuesta por esta fórmula del éxito, aunque en una nueva y revolucionaria combinación. Se utiliza por primera vez una nueva generación del 3.0 TDI de seis cilindros, con dos turbocompresores y 300 CV (221 KW) de potencia. Son, por lo tanto, 50 CV más que en la actual versión de potencia utilizada desde hace unos pocos meses en el nuevo Audi A8.

El par motor máximo de 650 Nm también se encuentra a un nivel inusual incluso en el segmento de los deportivos. El motor central 3.0 TDI montado longitudinalmente propulsa las ruedas traseras a través de un cambio de doble embrague de siete marchas.

También es una novedad el acoplamiento del TDI al accionamiento eléctrico del eje delantero. Dos motores eléctricos asíncronos, con una potencia total de 88 CV (64 KW) y un par motor máximo de 352 Nm, confieren al Audi e-tron Spyder, en combinación con el 3.0 TDI, las prestaciones de un deportivo de alto rendimiento. El prototipo acelera de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos. La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h.

Pero aún más que las cifras abstractas sorprende la curva característica del sistema de propulsión. Al acelerar, el empuje del e-tron Spyder es espectacular, dado que el par motor máximo de los motores eléctricos se encuentra ya disponible en parado. Este poder de aceleración, que no sólo produce tranquilidad, sino también diversión, permite realizar adelantamientos cortos en carreteras comarcales incluso sin necesidad de cambiar a una marcha más corta.

A bajas revoluciones, el nivel de ruido del TDI es muy reducido, como suele ser habitual; bajo carga, sin embargo, el seis cilindros ruge a la espalda de los ocupantes sonoro y deportivo, pero sin volverse jamás ruidoso. Efecto éste que también sorprendió en los campeones de Le Mans, el Audi R10 y R15, ambos con motor TDI.

De esta forma especial de sistema de propulsión híbrido (el acoplamiento de un TDI de potente par motor y muy eficiente a los motores eléctricos) no sólo se beneficia el potencial dinámico del Audi e-tron Spyder. El biplaza descapotable también marca la pauta en cuanto a consumo y compatibilidad medioambiental: el TDI de 300 CV se conforma de media con 2,2 litros de combustible Diesel a los 100 km. Dicho valor equivale a unas emisiones de CO2 de sólo 59 g/km.

Además, el Audi e-tron Spyder híbrido, dado que puede funcionar en modo exclusivamente eléctrico, domina también la disciplina de la conducción libre de emisiones. En zonas residenciales y otros núcleos urbanos el conductor puede activar sólo el accionamiento eléctrico. La batería de 9,1 kWh ubicada en el frontal del vehículo ofrece una autonomía de hasta 50 kilómetros. El e-tron Spyder es también un medio de transporte rápido para circular por ciudad, ya que su velocidad punta en modo eléctrico alcanza hasta 60 km/h.

El tren de rodaje

La distribución regular de la fuerza motriz está claramente configurada para favorecer el eje trasero, de acuerdo con la distribución de pesos del e-tron Spyder y el desplazamiento dinámico de las cargas del eje en la aceleración: de forma parecida a lo que sucede en un deportivo con motor central, alrededor del 75% de las fuerzas se dirige hacia atrás y un 25% hacia delante. Cuando se produce patinaje en un eje, este reparto puede modificarse gracias al control central de todo el sistema de transmisión en combinación con el ESP; el vehículo híbrido de Audi hace uso de todas las ventajas dinámicas de la tecnología quattro.

La combinación del motor central TDI con los dos motores eléctricos en el eje delantero permite asimismo controlar de forma inteligente el comportamiento dinámico transversal del e-tron Spyder.

De forma parecida al diferencial deportivo en los vehículos quattro de serie, permiten la denominada vectorización del par motor (torque vectoring), es decir, la aceleración selectiva de alguna de las ruedas, lo cual incrementa aún más tanto el dinamismo como la seguridad de conducción del e-tron Spyder. El subviraje y el sobreviraje pueden compensarse no sólo mediante intervenciones individuales en los frenos, sino también por medio de un incremento de la potencia con una precisión de milisegundos. El prototipo se comporta de forma ejemplarmente neutra incluso con aceleraciones transversales máximas y traza las curvas como si rodara sobre raíles.

El tren de rodaje integra en el eje delantero brazos triangulares dobles y en el eje trasero brazos trapezoidales compuestos por elementos de fundición de aluminio; esta geometría se ha consagrado en el deporte del motor como condición óptima para una elevada agilidad, una precisión sin concesiones y un comportamiento de autoguiado exactamente definido. A pesar del ajuste rígido de muelles y amortiguadores, éstos ofrecen no obstante un alto grado de comodidad.

La dirección de cremallera de ajuste directo transmite una respuesta extraordinariamente diferenciada. La dirección asistida funciona de forma electromecánica y en función de la velocidad; el e-tron Spyder requiere energía sólo para maniobrar, pero no cuando avanza en línea recta.

De acuerdo con su categoría, el prototipo de Audi calza ruedas de 20 pulgadas con novedoso diseño laminar, y los neumáticos de dimensiones 245/30 delante y 265/30 detrás proporcionan todo el agarre necesario.

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