Noticia
04-03-2010
Audi quattro y Walter Röhrl: el reencuentro
.- Emotividad en la celebración del 30º aniversario de quattro
.-El Audi quattro revolucionó el panorama mundial de los rallyes
.- Walter Röhrl volvió a Monte Carlo, su carrera favorita
Madrid.- Audi y Walter Röhrl celebraron juntos el 30º aniversario de quattro y lo hicieron de una manera muy emotiva. El piloto alemán, bicampeón del Mundo de Rallyes y cuatro veces ganador en Monte Carlo, volvió a subirse a uno de los Audi quattro con los que tantos éxitos deportivos cosechó y, además, en su escenario predilecto. Cuatro veces ganador del Rallye de Monte Carlo, Röhrl volvió a exprimir la mecánica de cinco cilindros turbo por el mítico Col du Turini, el epicentro de la pasión de los rallyes de todo el mundo.
Audi y Walter Röhrl acaban de hacer un trepidante y emotivo viaje a través de la memoria, surcando juntos el Col du Turini, el tramo por excelencia de la carrera predilecta del bicampeón del Mundo de rallyes alemán, el Rallye de Monte Carlo. Röhrl conquistó cuatro veces la victoria en la carrera monegasca, considerada la más selectiva y legendaria del mundo. Y la última vez lo hizo a lomos de un Audi Quattro, en la temporada de 1984. Fue un reencuentro muy especial, que hizo posible el extraordinario trabajo de conservación de Audi Tradition, que se encargó de desplazar el Audi quattro que un día pilotaran Walter Röhrl y Christian Geistdorfer por los tramos de todo el planeta y que ahora ocupa un lugar destacado en el museo de la marca de los cuatro aros.
La irrupción de Audi en el Campeonato del Mundo de Rallyes con el Audi quattro supuso una gran revolución para la especialidad, por cuanto significaba apostar por un sistema de tracción total para competir por la gloria mundial. No faltaron los escépticos que dudaron del aguante del sistema, aunque la realidad pronto demostró que el Audi quattro había llegado para quedarse y no tardó en quedar claro que el coche sería el rival a batir en todo tipo de terrenos, desde la nieve y el hielo de Monte Carlo a la sabana africana, las pistas forestales o las carreteras asfaltadas de todos los confines de la tierra.
A los mandos de Audi quattro de diferentes generaciones y evoluciones, pilotos de la talla de Hannu Mikkola, Stig Blomqvist o Michèlle Mouton, la única mujer que cuenta en su palmarés con victorias de rango mundial, lograron los principales éxitos de sus trayectorias deportivas. Y también celebró muchos de ellos Walter Röhrl, bicampeón alemán con el que la marca alcanzó las más altas cotas de identificación.
Röhrl fue el piloto más perfeccionista de su generación. Metódico y estudioso de la conducción, el alemán fue a lo largo de toda su carrera deportiva el verdadero azote de los pilotos nórdicos, tanto suecos como finlandeses, a los que logró batir en todo tipo de superficies. Tras llegar al equipo Audi en 1984, sintonizó a la perfección con el afán de progreso de los ingenieros del equipo y juntos alcanzaron cotas muy altas y desarrollaron automóviles tan fascinantes como el Audi Sport Quattro S1, la máxima expresión en materia de coches de rallye de la marca de los cuatro aros. Con una versión potenciada de ese fascinante automóvil y cerrado el capítulo de rallyes en la marca, Audi y Röhrl acudieron a la mítica subida al Pikes Peak en 1987. Allí, no sólo lograron una contundente victoria, sino también pulverizaron el récord que estaba vigente hasta entonces.
Röhrl concluyó su carrera en rallyes en el seno de Audi, marca con la que luego se pasaría a los circuitos hasta colgar definitivamente el casco. En las pruebas de pista, Audi y Röhrl volvieron a imponer la tracción quattro tanto en los circuitos americanos de TransAm e IMSA, como en el DTM alemán, en su retorno a Europa.
A punto de cumplir 64 años, Röhrl y Audi comprobaron en Monte Carlo que aún son un binomio muy compenetrado y también que aquella genial decisión de introducir la tracción quattro en rallyes continúa con la máxima vigencia. Satisfecho por verse capaz de pilotar a esa edad y en unas condiciones tan difíciles como las del truculento Col du Turini, Walter Röhrl comprobó de primera mano que el tiempo ha pasado, pero la calidad y la eficacia permanece. La suya y la del Audi quattro, la máquina de rallyes más innovadora de todos los tiempos.