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12-01-2009

Audi Sportback Concept

Audi Sportback Concept

Estreno en Detroit: Audi revela el prototipo Sportback concept en el Salón Internacional del Automóvil de Norteamérica 2009. Con una consecuente evolución de los elementos de diseño típicos de la marca, este automóvil de cinco puertas abre una ventana con vistas al lenguaje de formas del futuro. Con su marcada silueta de estilo coupé y su gran portón trasero, la carrocería de 4,95 m de largo, 1,93 m de ancho y sólo 1,40 de alto se destapa a su vez como un proyecto vanguardista de la clase superior.

Asimismo, la técnica del Audi Sportback concept abre decidida el camino hacia el futuro. De la tracción se encarga la tecnología Diesel más limpia del mundo: el motor V6 TDI Clean Diesel de 3,0 litros reduce los óxidos de nitrógeno hasta rozar la nulidad. Este propulsor cumple ya hoy los valores límite establecidos para los 50 Estados de los EE.UU., así como la norma europea EU 6, que no entrará en vigor hasta 2014. Además, gracias a las numerosas medidas adoptadas en beneficio de una máxima eficiencia, se espera que el consumo del Audi Sportback concept no supere los 5,9 litros de combustible Diesel a los 100 km.

Una nueva forma de dinámica de marcha: la idea
Desde 2004 viene imponiéndose el concepto Sportback entre los compactos. El A3 Sportback ha disfrutado de un éxito abrumador en el mercado que apenas esperaran sus creadores: una notable mayoría de clientes se decidieron por el cuatro puertas de gran portón trasero frente a la versión de tres puertas.

Y es que el A3 Sportback se diferencia del modelo básico por mucho más que las dos puertas adicionales. Sus características propias son la elegancia de un coupé y la versatilidad de un cinco puertas, la exigente tecnología y la rotunda deportividad; en definitiva, estamos ante una nueva forma de la dinámica de marcha.
Además, este modelo, en comparación con el tres puertas, ofrece todavía más espacio y flexibilidad gracias a su zaga, 54 milímetros más larga en total.

Con el primer Sportback de serie, Audi implantó por segunda vez una nueva tendencia en el mercado automovilístico. Ya en los años setenta, con la creación de los primeros modelos Avant, la marca sentó las bases de una nueva clase de automóviles más allá de la modesta practicidad de los familiares clásicos. El claro perfil de un diseño dinámico y futurista, los equipamientos de alta calidad y una indudable flexibilidad han sido desde siempre el sello de todo Audi Avant.

Ahora, el prototipo Audi Sportback concept se coloca en la parrilla de salida con una doble misión. Por una parte, simboliza el principio Sportback en puridad, como su nombre indica, combinando elegancia, deportividad y flexibilidad.

Por otra parte, este prototipo manifiesta la resolución de la empresa de no restringir, en ningún caso, las versiones Sportback al segmento de los compactos. Pues, como ya se adivinara con el prototipo Audi A1 Sportback concept, cuya versión de serie se erigió como la estrella indiscutible en el Salón del Automóvil de París 2008, la marca de los cuatro aros ampliará su portfolio de modelos Sportback considerablemente.


El diseño

Marcado por una claridad realmente monolítica y por una rotunda reducción de las líneas, así se descubre el diseño del Audi Sportback concept. Las líneas del techo, de cintura y de las taloneras parecen haber sido trazadas de un solo giro de muñeca. Especialmente plana se ha concebido la franja acristalada de las ventanillas de este coupé, integrada en las cuatro puertas desprovistas de marco. El suave contorno de las aletas guardabarros sobre las llantas de 21 pulgadas en diseño de 10 radios refuerza en la vista lateral la impresión de una carrocería formada por superficies definidas con precisión.

Un rasgo ya conocido del coupé de dos puertas Audi A5 se muestra aquí con unas características propias todavía más acentuadas: el trazado de la superficie de la cintura, marcadamente horizontal, intensifica la orientación del cuerpo del automóvil al asfalto.

Un efecto reforzado en el frontal y en la zaga por los amplios y planos grupos ópticos realizados en tecnología LED. La silueta de los espejos retrovisores exteriores, extremadamente delicada en apariencia, está inspirada en el winglet, la punta final de los reactores modernos, con una fuerte inclinación hacia arriba.

La parrilla monomarco Singleframe se reinventa en este prototipo. La renuncia al uso de barras verticales y su reducida altura total subrayan las deportivas proporciones básicas del frontal. También llama la atención el nuevo contorno de la parrilla Singleframe, modificado tal y como se pudo ver en el A1 Sportback Showcar. Las esquinas superiores han sido achatadas produciendo el efecto óptico de un centro de gravedad más bajo y otorgándole al frontal un aspecto contundente.

Las entradas de aire en la base de los faros presentan un diseño aerodinámico y funcionan como deflector de aire, conduciendo con extrema precisión el aire de refrigeración necesario a un canal de admisión. Estilísticamente, realzan el efecto de anchura. También en la zaga del prototipo se hace patente la similitud con el Audi A5 Coupé. El elevado final del portón trasero le otorga una llamativa y despejada superficie por debajo de los faros traseros.

El bajo borde de ruptura aerodinámica y el ya mencionado trazado de líneas típicamente horizontal inciden una vez más en la anchura y, con ello, en la deportividad del Audi Sportback concept. Los cuatros tubos finales del sistema de escape integrados en la carrocería y el deflector de aire que actúa como panel difusor son guiños al ámbito de los deportivos.

Ordenada, realmente purista y a la vez sofisticada se nos presenta la disposición del habitáculo; un techo de cristal de gran tamaño resalta el ya de por sí diáfano espacio y la generosidad del ambiente. En el cockpit, claramente orientado a las necesidades del conductor, se encuentran los difusores de aire, el cuadro de instrumentos y un monitor MMI extraíble enmarcados por un minucioso borde de aluminio.
Al igual que en el exterior, también aquí es característica la importancia de la horizontalidad y la amplitud. Resulta llamativa la ancha consola central, que se extiende desde el salpicadero hasta el fondo y que parece alejarse del dictado de la mera funcionalidad.

La pantalla plana del sistema MMI del prototipo se ha montado como dispositivo de extracción. Cada vez que se arranca el motor, emerge primero en posición horizontal desde una cavidad situada sobre la rejilla central de la ventilación, para tomar después una posición vertical y de clara visibilidad realizando un elegante movimiento de giro.

La elevada calidad de los materiales y el trabajo a nivel artesanal impregnan tanto la estética del ambiente dentro del Audi Sportback concept como el tacto de las superficies. La práctica totalidad del interior se ha revestido en cuero. Desde los elementos integrados en el techo hasta el maletero, pasando por la superficie del salpicadero, el revestimiento de las puertas y la completa tapicería de los asientos; las costuras del cuero subrayan el lenguaje de formas del automóvil. Las grandes inserciones de madera en el salpicadero, la consola central y las puertas se han realizado a partir de un bloque de madera de roble laminada y muestran un exquisito dibujo horizontal donde se alternan líneas claras y oscuras.

Asimismo, la unidad de mando MMI con superficies en lacado brillante y aluminio cepillado aportan una exclusividad especial al habitáculo. El esmero invertido en cada detalle se refleja incluso en las manecillas de apertura de las puertas, cuya forma cita casi con exactitud el inconfundible trazado de líneas de la pequeña luna lateral trasera. Interior y exterior confluyen en una unidad de formas.

Cuatro asientos de diseño deportivo acogen al conductor y a los pasajeros. Los cuadros trazados por los pespuntes en la superficie de cuero recuerdan a la tradición GT más clásica. El espacio disponible para hombros, cabeza y piernas no tiene nada que envidiarle a un vehículo de viaje de la clase superior. Al fondo, el espacio del maletero, con un volumen de 500 litros y generosas dimensiones, se muestra igualmente equipado con materiales de primera calidad.

La transmisión de fuerza

Manteniendo el listón, como motorización para el prototipo Audi Sportback concept, los ingenieros de Audi han optado por la tecnología Diesel más limpia del mundo. El 3.0 TDI Clean Diesel de seis cilindros integra un sistema para la eficaz reducción de los óxidos de nitrógeno. Los ingenieros especializados en el desarrollo de motores Diesel en Audi han combinado una serie de innovadoras medidas para la creación de esta nueva generación de TDI: el sistema piezoeléctrico common rail con una presión de inyección de 2.000 bar, una recirculación de los gases de escape altamente eficiente, y la sobrealimentación optimizada permiten reducir drásticamente las emisiones brutas del motor. Un elemento estrella son los sensores de la cámara de combustión, utilizados por primera vez en todo el mundo, que permiten regular aún con mayor precisión los procesos de combustión en el motor: otra innovación de Audi.

La última generación TDI se convierte definitivamente en un Diesel limpio de alta tecnología gracias al sistema de limpieza de los gases de escape postconectado. Este sistema reduce las emisiones de óxido de nitrógeno hasta en un 90 por ciento. Para su funcionamiento se utiliza AdBlue, una solución acuosa biodegradable. Pequeñas dosis de esta solución se inyectan aguas arriba del catalizador DeNOx. El sistema de limpieza de los gases de escape, además del catalizador, se compone de módulo de medición, depósito de AdBlue y canalizaciones térmicas, así como de un amplio sistema de sensores. El catalizador de oxidación adicional y el filtro de partículas diésel regulado de alta eficacia completan el sofisticado sistema de limpieza de los gases de escape.

Gracias al nivel más bajo de emisiones existente, estos modernos motores Diesel de inyección directa pueden implementarse en todo el mundo, incluso en el estado norteamericano de California, donde rigen los valores límite de emisiones más estrictos del planeta. En comparación con el promedio de la flota de motores de gasolina habituales en los EE.UU., el TDI logra una reducción del consumo de hasta un 40%. Con ello, la tecnología Diesel contribuye más que cualquier otro sistema de propulsión actual a la reducción del consumo de combustibles fósiles. Audi ofrecerá este motor a partir de 2009 tanto en EE.UU. como en Europa.
Al igual que en la versión estadounidense del Audi Q7 3.0 TDI, el V6 del Audi Sportback concept también rinde 225 CV (165 kW) de potencia y genera un par motor de 550 Nm. La transmisión de la fuerza tiene lugar a través de la más reciente tecnología Audi en cajas de cambio: el nuevo S tronic de siete relaciones. La tracción integral permanente quattro se encarga de transformar el par motor del poderoso TDI en velocidad y dinámica de marcha, eficazmente y bajo todo tipo de condiciones.

Ello permite a este coupé de apenas 1.800 kg de peso y un coeficiente aerodinámico de 0,30 acelerar de los 0 a los 100 km/h en menos de siete segundos y alcanzar una velocidad máxima de 245 km/h.

Y aún más, el consumo medio del Audi Sportback concept es de sólo 5,9 litros de Diesel a los 100 km, de acuerdo con el reglamento ECE; las emisiones de CO2 sólo ascienden a 156 g/km. Estos valores, extraordinariamente reducidos para un vehículo de la gama superior, son el resultado de extensas medidas destinadas a conseguir una óptima eficiencia: así por ejemplo, la dirección asistida electromecánica sólo funciona cuando el conductor gira el volante. Al conducir en línea recta no se consume energía.

El motor TDI integra un innovador sistema de gestión de la temperatura. En la fase de calentamiento se desacopla una parte del circuito de refrigeración, con lo que también mejora la eficiencia, ya que el motor alcanza antes su temperatura de funcionamiento. En la práctica, el ahorro es considerable, dado que la mayor parte de los trayectos son cortos. También el funcionamiento de la bomba de combustible se regula en función de la demanda, por lo que consume menos energía.

El S tronic de 7 velocidades, una caja de cambios con un elevado rendimiento y un amplio escalonamiento, incorpora por primera vez un radiador del aceite de transmisión, que le permite entrar antes en funcionamiento a temperaturas con poco rozamiento.
En las fases de marcha por inercia, el Audi Sportback concept recupera energía, como ya lo hacen los vehículos de fabricación en serie Audi A4 y Audi Q5; de este modo aumenta la potencia del generador y la batería se carga. En caso de necesitarla, la red de a bordo vuelve a disponer de esta energía recuperada a coste casi nulo. Un sistema automático de arranque y parada se encarga de desactivar el motor TDI para que no consuma energía, por ejemplo, al detenerse el vehículo en un semáforo.

En movimiento, los neumáticos de resistencia optimizada a la rodadura reducen notablemente el consumo de combustible sin que el rendimiento del vehículo se vea perjudicado.

La dinámica de marcha
El prototipo Audi Sportback concept ha adoptado la estructura básica y los numerosos componentes de su tren de rodaje de la familia de modelos más nueva y con más éxito de la marca: las sumamente dinámicas gamas A4 y A5. Su tren de rodaje dinámico también viene marcando la pauta: aúna precisión y dinámica con una elevada estabilidad y soberanía. Las suspensiones, la dirección, las ruedas y los frenos se han desarrollado para ofrecer las máximas prestaciones, al tiempo que un gran número de componentes de aluminio reducen las masas no suspendidas.

El nuevo eje delantero de cinco brazos supone una gran aportación a su carácter dinámico. Dado que los ingenieros han desplazado el diferencial hacia delante y el embrague hacia atrás, el eje ha aumentado su longitud 154 mm hacia la parte frontal del vehículo, lo que permite una distribución del peso óptima entre el eje delantero y trasero.

El eje delantero se compone de cinco brazos por rueda; en cada lado, el nivel inferior lo conforman un brazo transversal y un brazo de guía y el nivel superior dos brazos de guía. El quinto brazo, la barra de dirección, aúna el mecanismo de dirección con el cojinete giratorio. Todos los brazos del eje se han ejecutado en forma de piezas forjadas de aluminio, lo que garantiza unas reducidas masas no suspendidas, una dirección extremadamente precisa de las ruedas y un comportamiento ante choque muy seguro.

También la barra estabilizadora, compuesta por un tubo de alta resistencia, ahorra peso. El elemento central del eje trasero es un portaeje resistente a la torsión.

Para poder combinar un manejo deportivo con un elevado confort, las masas no suspendidas deben reducirse al máximo; Audi ha perseguido este objetivo en cada uno de los elementos componentes del eje trasero. El brazo transversal superior y las barras de acoplamiento son piezas forjadas de aluminio. Con su gran rigidez logran que la vía y la inclinación de las ruedas apenas varíen cuando las fuerzas dinámicas inciden sobre las ruedas.

El sistema de amortiguación CDC (del inglés continuous damping control ¿ control continuo de la amortiguación), similar al que Audi ha montado en el SUV de lujo Q7 con suspensión neumática, se compone de una serie de amortiguadores de gas hidráulicos de doble tubo que incorporan una válvula externa adicional con tubo de unión. Su funcionamiento puede modificarse de forma continua.

Una válvula proporcional de control electromagnético gestiona el flujo del líquido hidráulico entre el tubo de amortiguación interior y exterior. Una pequeña sección transversal de flujo proporciona una línea característica de amortiguación dura, mientras que otra de gran tamaño proporciona una línea suave.

En el modo que el conductor selecciona a través del Audi drive select, la unidad de control funciona con líneas características adaptativas. Se adapta al estilo del conductor y a las condiciones de la calzada; incluso, si se desea, en el modo confort los amortiguadores pueden cambiarse rápidamente a un modo rígido, aunque en tal caso no llegan al límite de sus posibilidades. Éstos trabajan conjuntamente con los muelles deportivos, que también ofrecen el máximo confort sobre terreno sin asfaltar.

La unidad de control ajusta la fuerza óptima de amortiguación para cada situación; pueden ser fuerzas grandes para sostener la carrocería al conducir rápidamente por curvas o al frenar, o fuerzas pequeñas si la carretera presenta grandes irregularidades.
Por primera vez en un Audi con motor de montaje longitudinal, para este prototipo se ha optado por una dirección electromecánica. Una decisión convincente ya que, al contrario que las direcciones asistidas convencionales, ésta sólo consume energía cuando gira. Esto permite un ahorro medio, dependiendo de las condiciones de uso, de 0,2 litros de combustible por cada 100 km de marcha.

La dirección electromecánica del Audi Sportback concept también posibilita su acoplamiento con el asistente de aparcamiento, y con ello, automatizar todo el proceso de maniobrabilidad para aparcar el vehículo en un hueco libre.

Para una deceleración eficaz incluso bajo las condiciones más duras, el Audi Sportback concept cuenta con frenos cerámicos en las cuatro ruedas. A diferencia de los discos de acero convencionales, éstos no sólo disfrutan de una vida útil cuatro veces mayor, llegando a alcanzar los 300.000 km, sino que ofrecen la más alta estabilidad ante el fenómeno de fading. Su peso, sensiblemente menor, también se traduce en ventajas en términos de confort y dinámica de conducción mediante la reducción de masas no suspendidas.

En combinación con las ruedas de 21 pulgadas, para el eje delantero se utilizan discos cerámicos de 380 mm de diámetro. Por su parte, el diámetro de los discos traseros es de 356 mm. La sofisticada geometría del conducto de refrigeración del disco de freno autoventilado garantiza una refrigeración óptima del mismo. Pinzas de aluminio monobloque de seis pistones en los frenos delanteros y frenos de pinza flotante en las ruedas traseras garantizan un firme agarre al disco.

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