Noticia
13-05-2008
El motor 1.8 TFSI se incorpora a la gama Audi TT
- Nuevo motor de cuatro cilindros y 160 CV para el Coupé y el Roadster.
- Prestaciones deportivas y consumos contenidos.
- El motor 2.0 TFSI ahora también disponible con tracción total quattro.
Ingolstadt/Madrid.- Audi amplía la gama TT con la incorporación de un nuevo motor de acceso: el 1.8 TFSI. Este cuatro cilindros turboalimentado de inyección directa de gran eficiencia, con sus 160 CV y 250 Nm de par máximo, aporta tanto al TT Coupé como al TT Roadster unas prestaciones deportivas. La actualización de ambas gamas la completa la disponibilidad, con efecto inmediato, de la tracción total quattro combinada con el motor 2.0 TFSI.
El 1.8 TFSI es un motor de alta tecnología que incorpora todos los atributos de la última generación de propulsores. Es muy compacto y, con sólo 135 Kg. de peso, especialmente ligero. Su árbol de levas de admisión ajustable mejora el proceso de llenado de las cámaras de combustión, mientras que sus dos árboles de equilibrado le confieren un funcionamiento muy refinado. Gracias a una estrategia de control inédita, la bomba de engrase hace uso de la energía imprescindible y, por tanto, contribuye a que el consumo de gasolina sea más contenido. La bomba suministra únicamente la cantidad de aceite que precisa el motor en cada momento.
Con la inyección directa de gasolina del nuevo motor de acceso a la gama TT, la gasolina se inyecta directamente a la culata de cuatro válvulas por cilindro a una presión de 150 bar desde un acumulador de alta presión y a través de inyectores de seis orificios de nuevo cuño. Allí se mezcla con el aire lanzado en una turbulencia por los flaps del colector de admisión.
La mezcla es homogénea. Por cada parte de gasolina se añaden 14,7 partes de aire. La evaporación de la gasolina directamente inyectada refrigera la cámara de combustión, algo que, combinado con la turboalimentación, aporta una relación de compresión elevada. El turbo está diseñado para reaccionar con inmediatez a las demandas del conductor, de manera que el motor alcanza rápidamente su cota de par máximo y permanece en esa cota durante una amplia gama de revoluciones. El resultado de todo ello es una elasticidad muy elevada en cualquier régimen de giro.
Turbo y FSI: la combinación perfecta
La inyección directa y la tecnología de sobrealimentación por turbo constituye la combinación perfecta para un elevado placer de conducción y una gran eficiencia. Con un cubicaje de 1.798 cc, el 1.8 TFSI es capaz de desarrollar una potencia similar a la de los motores V6 atmosféricos de hace algunos años, ya que su rendimiento se sitúa en 160 CV de potencia, con un par máximo de 250 Nm constante entre 1.500 y 4.500 rpm. Se trata de un motor que, además, aporta una destacable eficiencia en lo que a consumos se refiere, ya que la versión Coupé se conforma con sólo 6,7 litros por cada 100 km y el Roadster con 6,9 litros por cada 100 km.
El 1.8 TFSI, cuya fuerza es transmitida a las ruedas delanteras a través de una transmisión manual de seis velocidades, ofrece un comportamiento muy vivo, una respuesta inmediata y una facilidad inusitada para subir de vueltas. Las prestaciones del Audi TT Coupé, con esta mecánica, ilustran perfectamente su poderío, bastándole 7,2 segundos para alcanzar los 100 km/h partiendo desde parado y situándose su velocidad máxima en 226 km/h. En el caso del TT Roadster, la aceleración de 0 a 100 km/h se consigue en 7,4 segundos, siendo la velocidad punta de 223 km/h. Este nivel de prestaciones se consigue también en parte gracias al contenido peso del conjunto, puesto que el Coupé pesa únicamente 1.240 Kg. y el Roadster sólo 1.285 Kg. Las carrocerías de ambos están fabricadas principalmente en aluminio, lo que demuestra la cualificación de Audi a la hora de afrontar diseños de gran ligereza.
Aún más capacidad de tracción: quattro para el 2.0 TFSI
Otra novedad en la gama del Audi TT es la llegada de la tracción quattro al superventas 2.0 TFSI, incrementando la seguridad y el placer de conducción al mismo tiempo que aporta una mayor capacidad de transmitir la potencia al suelo. La sofisticada transmisión S tronic cambia de una a otra sus seis velocidades sin que se perciba interrupción alguna en el suministro de la potencia. El centro del sistema, el embrague multidiscos controlado electrónicamente y accionado de manera electrohidráulica, funciona con una rapidez aún mayor que antes gracias a la incorporación de un nuevo acumulador. En cuestión de milisegundos distribuye la fuerza disponible desde el tren delantero al trasero, según las condiciones de adherencia.
El motor TFSI de cuatro cilindros genera su potencia a partir de una cilindrada de 1.984 cc. Al igual que su hermano menor, combina la tecnología de la inyección directa de combustible desarrollada por Audi con la sobrealimentación por turbo. Este refinado propulsor de cuatro válvulas por cilindro rinde 200 CV y un par máximo de 280 Nm constantemente entre 1.700 y 5.000 rpm. La velocidad punta del Coupé es de 238 km/h y de 235 km/h en el caso del Roadster. La aceleración de 0 a 100 km/h la hacen en 6,2 y 6,4 segundos, respectivamente. El consumo medio del Coupé es de sólo 7,7 litros a los 100 km/h y de 7,8 litros a los 100 km/h en el caso del Roadster.
El Audi TT 1.8 TFSI y el 2.0 TFSI quattro llegarán a los concesionarios Audi durante la primera mitad del año. El acceso a la gama TT arranca en 29.400 euros en el caso del Coupé y en los 30.500 para el Roadster. El 2.0 TFSI quattro S tronic tiene unos precios de 37.250 y 38.300, respectivamente.