Noticia
07-09-2007
Audi reducirá el CO2 de su gama en un 20% para 2012
.- Una estrategia integrada reduce el consumo y las emisiones sin perjuicio de la deportividad y la elegancia
.- Audi presenta la tecnología Diesel más limpia del mundo
.- Se utilizan módulos híbridos en diferentes series
Audi sigue una estrategia consecuente para continuar trabajando en la reducción del consumo y las emisiones. Para el año 2012 Audi habrá reducido el valor de CO2 de sus modelos en alrededor del 20 por ciento, a la vez que continuará perfilando su carácter de deportividad y gran calidad. El punto central de la estrategia lo constituyen las tecnologías reductoras del consumo del kit de eficiencia modular y los propulsores TDI con el sistema de emisiones ultrabajas, preparados para el futuro. Estos motores Diesel, los más limpios del mundo, combinan una gran potencia y fuerza de tracción con excelentes valores de consumo y unas emisiones incomparablemente bajas. La estrategia de eficiencia está complementada por un sistema modular con módulos híbridos para diferentes modelos.
“De esta manera, Audi confirma su posición pionera de muchos años en el desarrollo e introducción de las más modernas tecnologías. Afianzaremos permanentemente la posición del TDI como un tipo de propulsor altamente eficiente. Asimismo, con los motores TFSI, unas arquitecturas de vehículos optimizadas y módulos híbridos, ofreceremos para todas las exigencias y todos los ámbitos de aplicación una solución que combine un gran placer de conducir con un consumo a un nivel ejemplarmente bajo”, afirma Rupert Stadler, Presidente de la Junta Directiva de AUDI AG.
Audi confirma de nuevo su papel de líder en la introducción de tecnologías de bajo consumo precisamente con el más reciente sistema TDI de emisiones ultrabajas.
Audi es el fabricante pionero en el sector Diesel. Cuando empezó a producir en serie el primer TDI en 1989, esto constituyó un hito inconfundible del avance técnico. En poco tiempo, el TDI se convirtió en sinónimo de una fuerza de tracción soberbia y de la más alta eficiencia, marcando así las tendencias de toda la industria del automóvil. Hasta la fecha, ningún otro sistema propulsor ha logrado vencer bajo condiciones reales a este sistema sobrealimentado de inyección directa Diesel en lo relativo a su gran potencia y a sus mínimos valores de consumo.
Desde 1989, Audi ha llevado a la carretera la altamente eficiente tecnología TDI en más de 4,5 millones de coches. Con su doble triunfo en las 24 Horas de Le Mans con los prototipos deportivos R 10 TDI ha demostrado en el ámbito del automovilismo, como lo habíamos hecho ya en las carreteras del mundo, que el TDI es sinónimo de la mayor eficiencia obtenible, de placer de conducir y de rentabilidad.
Estrategia consecuente para todas las series
Audi vuelve a demostrar ahora, con la nueva generación TDI, que este propulsor está muy bien preparado para el futuro y que alberga un gran potencial. Gracias al proceso de combustión optimizado y a la utilización de un sistema de emisiones ultrabajas, estos vehículos cumplen la norma LEV II BIN 5 vigente en EE.UU., así como los sumamente estrictos límites de emisiones que se esperan en Europa a partir de 2014.
Audi iniciará su consecuente estrategia TDI 2008 con el motor V6 de tres litros en el Audi Q7 y en el A4. Ambos modelos disponen de 240 CV, siendo el par motor de excelentes 500 Nm en el A4 y 550 Nm en el Audi Q7, por lo que ambos modelos ofrecen el soberbio dinamismo típico de un Audi y, al mismo tiempo, unos valores de consumo eficientemente bajos. Otros modelos adicionales se lanzarán poco después. Audi prevé implementar esta nueva tecnología en más clases de vehículos y de rendimiento hasta 2010.
Tecnología innovadora para las más bajas emisiones
Esta nueva tecnología de Audi eleva el principio TDI de la inyección directa Diesel con turboalimentación, probado ya millones de veces, a un nuevo nivel. Los ingenieros de Desarrollo de motores Diesel de Audi han combinado una serie de innovadoras medidas para esta última generación TDI. El nuevo sistema Common Rail con piezo-inyectores y una presión de inyección de 2.000 bar, la retroalimentación de gases de escape altamente eficiente y la sobrealimentación optimizada, producen emisiones brutas del motor notablemente reducidas. Un punto culminante son los sensores de la cámara de combustión, utilizados por primera vez en el mundo, que permiten regular los procesos de combustión del motor con aún más precisión – otra innovación de Audi.
La última generación TDI se convierte definitivamente en un motor Diesel limpio de alta tecnología gracias al sistema se emisiones ultrabajas postconectado. Este sistema reduce las emisiones de óxido nítrico en hasta un
90%. Para su funcionamiento se utiliza AdBlue, una solución acuosa adicional biológicamente degradable. Esta solución se inyecta en dosis mínimas delante del catalizador DeNOx. El sistema de emisiones ultrabajas está compuesto por el catalizador, un módulo de dosificación, un depósito de AdBlue, tuberías calefactadas y un gran número de sensores. El catalizador de oxidación adicional y el altamente eficiente filtro de partículas Diesel regulado, completan el amplio sistema de depuración de gases de escape.
Gran potencial para la reducción del consumo a nivel mundial
Gracias a unas emisiones al más bajo nivel, estos modernos motores de inyección directa Diesel pueden utilizarse en todo el mundo, incluso en el Estado Federal de California, EE.UU., que tiene los valores límite de emisiones más estrictos del mundo. En comparación con el promedio de la flota de motores Otto usuales en los EE.UU., el TDI alcanza una ventaja respecto al consumo de hasta un 35%.
Gracias a ello, la tecnología Diesel puede contribuir en mayor medida que cualquier otro tipo de propulsión actual a reducir el consumo de combustibles fósiles. Audi ofrecerá estos nuevos modelos en los EE.UU. y en Europa a partir del segundo semestre de 2008.
Amplias medidas para reducir las emisiones de CO2
El perfeccionamiento del TDI es para Audi una parte de su estrategia de tecnología integrada para continuar reduciendo las emisiones de CO2 y otras emisiones nocivas en todos los modelos. En general, Audi apuesta por el gran potencial de sus modernos motores de combustión interna. Gracias a la inyección directa con turboalimentación y al elevado par motor con cilindradas reducidas y pocas pérdidas por fricción, los motores gasolina TFSI y los motores Diesel TDI convencen ya en la actualidad por sus modestos valores de consumo.
Para reducir aún más estos valores en el futuro, Audi está desarrollando un kit de eficiencia modular cuyos componentes se utilizarán en los modelos futuros. Así, muchos de los motores TDI y TFSI de Audi dispondrán de una innovadora gestión de energía que aprovechará las fases de marcha por inercia y de frenado para generar y almacenar energía eléctrica. La energía almacenada se puede usar para aminorar la carga de trabajo del generador y de la red de a bordo mientras el vehículo está parado y en las fases de aceleración. Adicionalmente se está desarrollando un sistema de arranque-parada de última generación que satisfaga las exigencias de confort de Audi.
Otros elementos que forman parte del kit de eficiencia modular son los grupos auxiliares con requerimientos de potencia optimizados, una climatización con un nuevo concepto y un precalentador del cambio que mejora la eficiencia. Con el tiptronic optimizado, el multitronic de variador continuo y el cambio de doble embrague S tronic, Audi dispone ya en la actualidad de una excelente oferta de la técnica de cambios. No obstante, no dejará de perfeccionar esta técnica y de utilizarla de forma acertada.
Modelos e en las series de gran volumen
El perfeccionamiento detallado no sólo del propulsor, sino de todo el vehículo, contribuye a reducir aún más el consumo. Una resistencia al rodamiento optimizada, unos valores aerodinámicos mejorados aún más, un cambio y unas relaciones de cambio especialmente dimensionados y una menor fricción son sólo algunos de los componentes con los que Audi continúa aumentando permanentemente la eficiencia de su gama completa de vehículos. Con un alto par a bajo régimen, los motores gasolina y Diesel de inyección directa sobrealimentados de Audi ofrecen los requisitos ideales para un dimensionamiento del cambio que permita conducir con la mejor eficiencia del motor.
Un ejemplo del éxito de esta estrategia son los modelos e, que ya se producen en serie. Una prueba de ello es el actual Audi A3 1.9 TDI e, con un consumo medio de sólo 4,5 litros (marcha combinada) y un valor de CO2 de 119 gramos por kilómetro. En el futuro, Audi ampliará considerablemente la oferta de estos modelos especialmente eficientes y ofrecerá en las series de gran volumen modelos e como TDI, FSI y TFSI. A partir de 2009 estas técnicas de gran impacto sobre el consumo se irán implementando sucesivamente en todos los modelos de Audi.
También en el segmento Premium, Audi demuestra que está a la vanguardia de la técnica. El Audi A8 no es sólo la berlina más deportiva en la clase de lujo, sino que destaca también por su ejemplar eficiencia. El nuevo A8 2.8 FSI apasiona por sus soberbias prestaciones de marcha y su excelente confort. Al mismo tiempo, con un consumo medio de tan solo 8,3 litros alcanza las emisiones de CO2 más bajas de su clase con 199 gramos de CO2 por kilómetro. En este contexto, la construcción ligera inteligente en aluminio lograda mediante la tecnología Audi Space Frame (ASF) representa otro de los campos en los que la marca demuestra su liderazgo.
Sistemas híbridos para varios modelos
Para algunos requerimientos especiales y para determinados mercados puede resultar interesante un sistema híbrido. Audi está desarrollando sistemas híbridos para varias series y empezará a producirlos en serie siempre que esto conlleve ventajas convincentes para los clientes. Naturalmente, Audi tiene una referencia especial para las cualidades que deben presentar los propulsores híbridos: deben poder medirse con la eficiencia de los propulsores Audi TDI modernos.
Así, está desarrollando el Audi Q7 hybrid, en el que habrá un motor eléctrico/generador integrado en el tren de potencia entre el motor y el cambio. Dado que es lo que se conoce como un híbrido completo, el Audi Q7 puede funcionar solamente con el motor de gasolina, solamente con el motor eléctrico, o combinar también la fuerza de ambos. En las fases de marcha por inercia o durante el frenado, la energía cinética se convierte en eléctrica y se alimenta en la batería, para luego convertirse en fuerza impulsora según se requiera.
El principio del Híbrido Paralelo seleccionado por Audi constituye una nueva solución en esta clase y tiene un potencial que lo hace destacar entre la competencia. Sobre todo en los trayectos regionales o en la autopista es más eficiente que los sistemas existentes actualmente en el mercado. Además, el espontáneo comportamiento de respuesta le confiere una característica deportiva y dinámica. Esto permite mantener las características de marcha típicas de Audi incluso con un propulsor híbrido. Asimismo, el diseño consecuente como un sistema modular facilita la adaptación a las distintas series de modelos.
Enfoque integral para combustibles mejorados
Los combustibles modernos juegan un papel decisivo en las reducciones futuras de CO2. Estos son, además del etanol y el gas natural, principalmente los combustibles de siguiente generación producidos sintéticamente en base a la biomasa o al gas natural. Estos combustibles hechos a la medida mejoran los procesos de combustión en el motor y permiten obtener así un balance de emisiones notablemente más favorable.
Resulta especialmente interesante el SunFuel hecho a base de biomasa. Este combustible produce durante la combustión la misma cantidad de dióxido de carbono que fue tomado previamente de la atmósfera por las plantas que se procesan para fabricarlo. Si se tiene en cuenta también en el cálculo el trabajo necesario para la producción del combustible, el valor de CO2 puede reducirse con SunFuel en más del 80%. Un Audi A3 1.9 TDI que funciona con SunFuel emite, incluso teniendo en cuenta la cadena de procesos completa, menos de 20 gramos de CO2 por kilómetro. En la actualidad se están construyendo las primeras instalaciones para la producción a gran escala de estos combustibles. Audi apoya en gran medida este enfoque integral para combustibles mejorados pero, no obstante, para una puesta en práctica a gran escala hace falta todavía un compromiso claro del sector político.
Combustibles alternativos
Los tipos de combustible alternativos cobran cada vez más importancia en todo el mundo. Así, por ejemplo, el gas natural se utiliza en diferentes países cada vez más como un portador de energía más económico y con menos emisiones de CO2 que los combustibles convencionales. Audi ha desarrollado en este caso un concepto para la utilización de CNG (Compressed Natural Gas, gas natural comprimido). Este concepto se basa en el motor TFSI y mantiene sus puntos fuertes, tales como la gran fuerza de arrastre y la espontaneidad, también en el modo de funcionamiento con gas natural.
Gracias a ello, en el modo de funcionamiento CNG se puede mejorar el balance de CO2 en hasta un 20% sin limitaciones del placer de conducir. Además, el innovador concepto permite aprovechar por completo el espacio del maletero y las opciones de variabilidad a pesar del depósito de gas natural.
Lo mismo puede decirse del propulsor de etanol de Audi. Está diseñado de manera que pueda utilizar combustible con hasta un 85% de etanol – asimismo, sin limitaciones del dinamismo ni de la deportividad. No obstante, el balance medioambiental total de un propulsor de este tipo resulta realmente positivo sólo cuando se utiliza bioetanol de segunda generación producido a base de paja y madera, es decir, a base de materiales residuales y no como hasta ahora a base de plantas portadoras de energía.
En todo caso, los factores decisivos son la fuente de energía y la manera de producir el combustible. Por este motivo, Audi considera la utilización del hidrógeno adecuada sólo en un futuro relativamente lejano y si se emplean fuentes de energía regenerativas.
Influencia decisiva del conductor
Audi continuará desarrollando diferentes soluciones técnicas para afianzar su posición a la vanguardia de la técnica en beneficio de sus clientes. A pesar de ello, el conductor mismo es, en gran parte, responsable de conducir de una manera favorable para la reducción del consumo. El estilo de conducción individual puede influir sobre el consumo y, por tanto, sobre las emisiones en hasta un 30%, manteniendo una velocidad y un dinamismo similares.
En este caso son decisivas la toma de conciencia y la atención del conductor. Es por eso que Audi proporcionará adicionalmente al conductor sistemas de asistencia e información auxiliares que le ayudarán a optimizar su estilo de conducción en lo relativo al consumo. Un ejemplo de esto es la indicación de cambio de marcha que se ofrece ya en serie en los modelos e y en el nuevo Audi A5. En ella se muestra la marcha óptima para la situación de conducción actual.
Eficiencia especial pulsando un botón
La asistencia al conductor para obtener un modo de conducción más ahorrativo será en el futuro, sin embargo, mucho más amplia. Así, por ejemplo, Audi está desarrollando un sistema de navegación que tiene en cuenta datos relevantes para el consumo al recomendar las rutas respectivas. Las informaciones necesarias para ello sobre el estado de la calzada o sobre los semáforos estarán disponibles en la siguiente generación de mapas digitales. También se está desarrollando un entrenador electrónico de conducción integrado en el vehículo. Este sistema puede analizar el estilo de conducción actual y ofrecer los consejos pertinentes.
El estudio Cross Coupé quattro es un concepto más presentado por Audi. En este caso, el conductor puede seleccionar para determinadas situaciones un modo especialmente favorable respecto al consumo, simplemente pulsando un botón: En el modo “efficiency” el motor y el diagrama característico del cambio se conmutan a un modo de funcionamiento de menor consumo, se limita el consumo de potencia de las principales cargas eléctricas y módulos de confort y el regulador de velocidad hace circular el vehículo dando prioridad al consumo. Este modo puede ser seleccionado conscientemente por el conductor y merma sólo mínimamente la potencia y el confort. El ahorro de combustible es de alrededor del 20% respecto al modo “Sport”.
Un camino claro hacia el futuro
Mediante la estrategia de eficiencia integrada, Audi trabaja consecuentemente por una mayor reducción del consumo de las flotas de vehículos. El motor de combustión interna continuará siendo en este contexto el tipo principal de propulsor. El TDI, como un principio especialmente eficiente, alberga aún un considerable potencial para una mayor reducción del consumo; el sistema de emisiones ultrabajas garantiza su aptitud absoluta para el futuro.
El principio TFSI y el kit de eficiencia modular garantizan una gran reducción de los valores de CO2 en todas las nuevas series. Finalmente, los motores TFSI complementados por módulos híbridos se convertirán en algunos mercados en una alternativa frente al TDI.
Dentro de todo esto, hay algo que siempre está muy claro para Audi: La eficiencia y la reducción del consumo no se obtendrán nunca a costa de los demás puntos fuertes de la marca. Audi continuará perfilando el carácter deportivo y elegante, el placer de conducción y la gran calidad de todos sus modelos incluso al continuar reduciendo las emisiones.