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06-09-2007

Auto Unión Type C de pedales: tributo al automovilismo de leyenda

Auto Unión Type C de pedales: tributo al automovilismo de leyenda

.- Artículo estrella de la colección de quattro GmbH

Carrocería de aluminio, cuero cosido a mano, un diseño exquisito… El coche deja a Hubert Waltl, Director de Utillajes de Audi, extasiado al primer vistazo. “Es realmente especial.” Y, de hecho, el automóvil que tiene delante no es un vehículo cualquiera. Se trata del Auto Union Type C de pedales que AUDI AG ha lanzando como absoluta novedad. Ningún otro fabricante de automóviles ofrece un coche de pedales con una elaboración tan minuciosa y con un estándar de manufactura así.

¿Cómo se volcó Audi en semejante proyecto? “Necesitábamos un objeto estrella en nuestra colección que transmitiera los valores de la marca y que al mismo tiempo tuviera el suficiente atractivo como para seducir a los compradores”, señala Katharina Wicker, Directora de Diseño de Artículos de Estilo de Vida de Audi. Y así surgió la idea de diseñar un coche de pedales que reflejara la tradición de la marca a primera vista. El Type C de Grand Prix aportó la base ideal para hacerlo. El Auto Union Flecha de Plata dominó la competición automovilística en la temporada de 1936, alcanzando nada menos que diez victorias absolutas en Grandes Premios. Además, el Type C es uno de los modelos clásicos más vendidos en la gama de miniaturas de Audi. El coche de pedales, por tanto, será un objeto ideal para los futuros fans de la marca.

La ejecución del coche exigía un alto grado de cualificación y también una notable dosis de creatividad. Para empezar, estaba la cuestión del tamaño al que debía construirse. Y también hasta qué punto debía ser fiel al original para ser depositario de la calidad de fabricación de un verdadero Audi. Por otro lado, ¿qué materiales encajaban mejor para subrayar los valores de Audi de sofisticación, progresividad y deportividad? “El principal reto fue convertir un modelo histórico en un cochecito de pedales para niños manteniendo en la medida de lo posible el diseño original”, señala Achim Badstübner, director del estudio de diseño de Munich que produjo los primeros bocetos del diseño. Los responsables del proyecto tomaron la decisión de trabajar sobre una escala 1:2, con el objetivo de dar cabida en el habitáculo a “pilotos” de hasta 1,35 m de estatura. Los planos del diseño fueron concebidos en el estudio de utillajes de Audi. Y, para mantenerse fieles a la premisa de la marca “diseñado por Audi, producido por Audi”, se diseñaron herramientas y útiles específicos para la fabricación del coche de pedales también en el estudio de utillajes de la marca.

El coche de pedales está compuesto por 900 componentes individuales. Posee frenos de doble disco hidráulicos y su velocidad es controlada por un carrete de siete piñones con función de frenada en contra rotación. No deja de llamar la atención técnicamente también el bastidor de aluminio y la carrocería de paneles del mismo material que, al igual que los Audi de tamaño real, simboliza la cualificación de Audi en el campo de la ligereza de sus diseños. Los asientos, el interior y el volante han sido revestidos en cuero por un fabricante de maletas, al igual que en el Audi TT, mientras que las elegantes llantas de radios han sido fabricadas a medida. Y, considerando que se ha intentado mantener el mayor número de elementos lo más cercanos posible al coche “real”, el volante también puede quitarse y ponerse para facilitar la entrada y salida del “piloto” al habitáculo, igual que en el original.

El prototipo del coche de pedales fue mostrado por primera vez al público en el Salón de Paris en el otoño de 2006. Quienes lo contemplaron quedaron impresionados. “Hubo muchas personas que querían comprar el modelo expuesto allí mismo”, recuerda Katharina Wicker. Este coche de pedales, cuya producción está limitada a 999 unidades y que constituye mucho más que un exclusivo objeto de colección, supuso toda una satisfacción para quienes estuvieron involucrados en el proyecto. “Me devolvió a los años de mi niñez”, dice un entusiasmado Hubert Waltl, Director de Fabricación de Utillajes de Audi. Y Achim Badstübner tampoco oculta su emoción por el éxito del proyecto: “Todos nos volcamos en cuerpo y alma en este coche de pedales. Y es algo de lo que estamos sumamente orgullosos”.

El coche de pedales puede adquirirse a través de la red Audi al precio de 9.700 €.

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