Noticia
02-03-2007
El Audi Q7 4.2 TDI
Con 326 CV/240 kW de potencia y 760 Nm de par, Audi presenta el SUV Diesel más potente del mercado mundial. El ultramoderno ocho cilindros con inyección common rail e inyectores piezoeléctricos no sólo destaca por su seguro rendimiento, sino también por su impresionante eficiencia: el 4.2 TDI consume un promedio de tan solo 11,1 litros de combustible Diesel por cada 100 kilómetros.
El Audi Q7 presume de la impresionante potencia del motor TDI V8 de
4,2 litros de cilindrada, que lo convierte en un vehículo de versátil deportividad. La gama Q7 marcó la pauta en su segmento desde su lanzamiento; sin embargo, el 4.2 TDI va aún más lejos.
El nuevo Audi Q7 4.2 TDI esconde bajo su capó el motor Diesel más potente
de la marca. El V8, que ya se monta en la berlina de lujo A8, genera de sus
4,2 litros de cilindrada una potencia de 326 CV (240 kW) y un par motor de
760 Nm, disponibles entre 1.800 y 2.500 rpm. El SUV más potente del mercado ofrece el dinamismo de un deportivo: el Audi Q7 acelera de 0 a 100 km/h en
6,4 segundos y alcanza una velocidad punta de 236 km/h. Estos valores suponen también un nuevo récord en su segmento.
El Audi Q7 4.2 TDI transmite su fuerza a través de un tiptronic de seis relaciones y la tracción quattro de ajuste deportivo, que en condiciones normales transmite un 40 por ciento de la fuerza a las ruedas delanteras y un 60 por ciento a las traseras. La suspensión neumática Audi adaptive air suspension está equipada de serie en este potente Diesel; esta suspensión aúna un manejo dinámico con todo el confort en marcha de la clase de lujo.
También su equipamiento confort de serie eleva al Audi Q7 4.2 TDI a los puestos más elevados.
El paquete de diseño en cuero otorga al interior del vehículo un toque de distinción, mientras que la tapa eléctrica del portón del maletero facilita la carga. Otra novedad es el asistente Audi lane assist, que informa al conductor mediante un impulso antes de que éste, por error, pise una de las líneas de la calzada.
El motor: fuerza de arrastre concentrada
Al igual que todos los motores montados en un Audi Q7, el Diesel de ocho cilindros también pertenece a la nueva familia de motores en V de Audi. Este gran TDI, con una cilindrada de 4.134 cc, incorpora en el lado de la caja de cambios un accionamiento por cadena libre de mantenimiento para sus cuatro árboles de levas y los grupos secundarios. Su ángulo entre las filas de cilindros es de 90 grados, la distancia entre cilindros de 90 milímetros y su longitud total sólo suma 520 milímetros. El cárter del cigüeñal se ha fabricado en fundición de grafito vermicular de alta tecnología. Este material es el factor clave que ha permitido conseguir un reducido peso de tan solo 257 kilogramos.
El TDI V8 es una obra maestra en el arte de la ingeniería. Los mejores ejemplos son el cigüeñal, que se ha forjado en aleación de acero al cromo-molibdeno, o los pistones, de fundición de aluminio. Balancines flotantes de rodillos antifricción activan las 32 válvulas, mientras que una serie de válvulas de accionamiento electrónico provocan en el aire de aspiración un determinado flujo de remolino.
Dos turbocompresores con geometría de turbina variable proporcionan incluso a bajas revoluciones del motor un regio par, posibilitando además una elevada potencia del motor. Grandes radiadores del aire de sobrealimentación reducen la temperatura del aire comprimido. En el sistema de inyección common rail se han integrado pequeños y ligeros inyectores piezoeléctricos en línea, que actúan con gran precisión y rapidez. Gracias a ellos es posible realizar hasta cinco inyecciones en un solo ciclo de trabajo.
El TDI de 4,2 litros desarrolla 326 CV (240 kW) a 3.750 rpm. Entre las 1.800 y las 2.500 rpm genera una impresionante fuerza de arrastre de 760 Nm de par en el cigüeñal. El motor Diesel más potente en el segmento de los SUV otorga al Audi Q7 las prestaciones más deportivas jamás vistas en un Diesel.
El SUV Premium de Audi acelera de 0 a 100 km/h en sólo 6,4 segundos y alcanza en autopista una velocidad máxima de 236 km/h.
La cadena de transmisión: carácter dinámico
El Audi Q7 4.2 TDI incorpora de serie un cambio automático tiptronic de seis relaciones. El cambio deportivo dinámico DSP se encarga de gestionar los procesos de cambio, adaptándose al estilo de conducción del conductor y a las condiciones de la calzada. Un programa deportivo especial, el nivel S, posibilita un modo de conducción mucho más dinámico. El conductor puede participar en el cambio de marcha en cualquier momento, bien mediante el nivel de cambios en la palanca de selección, bien con ayuda de las levas de cambio opcionales ubicadas en el volante. Debido a que el tiptronic del Audi Q7 ha sido adaptado desde un principio a regímenes de par elevados, no ha sido necesario reforzarlo especialmente para montarlo en combinación con el motor Diesel V8.
Como todos los Audi Q7, también el 4.2 TDI monta un diferencial central autoblocante con distribución asimétrica-dinámica del par motor. En condiciones de marcha normales, este sistema distribuye las fuerzas en una relación 40 : 60 entre el eje delantero y trasero, pero en caso necesario, el par se distribuye de forma variable según las condiciones de agarre reinantes. La tracción es óptima en todo momento. La ultramoderna tecnología quattro ofrece una línea característica deportiva con carga algo superior en el eje trasero, una agilidad extraordinariamente elevada y una precisión de giro que se mantiene prácticamente libre de las influencias del sistema de tracción.
El tren de rodaje: prestaciones deportivas
Este comportamiento dinámico del Audi Q7 4.2 TDI se ve adicionalmente mejorado por el tren de rodaje. Supera con maestría todos los retos, tanto sobre terreno sin asfaltar como en carretera, donde la maniobrabilidad, la seguridad en marcha y el confort marcan la pauta. La adaptive air suspension de serie completa este inmejorable carácter; su combinación de suspensión neumática y amortiguación regulada electrónicamente con estabilización de balanceo dinámica constituye la síntesis perfecta de deportividad y máximo confort en marcha.
El conductor del Audi Q7 4.2 TDI puede ajustar la adaptive air suspension en tres campos característicos diferentes, desde muy deportiva hasta muy cómoda.
El tren de rodaje del Audi Q7 brilla por su gran complejidad. Las cuatro ruedas están suspendidas de forma independiente en brazos transversales dobles; los componentes del eje se han fabricado en grandes piezas de aluminio. La dirección servotronic proporciona, gracias a su transmisión extraordinariamente directa y precisa, un excelente agarre a la calzada. El Audi Q7 4.2 TDI monta de serie llantas deportivas de aleación ligera de 18 pulgadas con neumáticos en dimensiones 255/55. Los cuatro discos de freno que se esconden detrás de ellas son autoventilados y de grandes dimensiones: en el eje delantero tienen un diámetro de 350 mm, en el eje trasero, de 358 mm. Como en un deportivo de alta gama, las pinzas de freno delanteras se han construido en técnica de seis pistones.
El equipamiento: lujo inteligente
El equipamiento de serie del nuevo Audi Q7 4.2 TDI incluye el paquete de diseño en cuero. Incluye inserciones en tres tipos diferentes de madera o en aluminio, así como tapizados de asientos en cuero Cricket. Los asientos delanteros incorporan calefacción eléctrica de serie. El ordenador de a bordo, el Tempomat y el volante multifuncional aumentan el confort para el conductor;
el apreciado sistema de manejo MMI basic pertenece también al equipamiento de serie. Un elemento muy práctico es el portón del maletero de accionamiento eléctrico, cuyo ángulo de apertura puede programarse.
Una gran variedad de sistemas de asistencia hace que la conducción en este SUV de altas prestaciones de Audi sea aún más segura.
En el Audi Q7 4.2 TDI debuta una nueva tecnología: el Audi lane assist. Este sistema avisa al conductor en caso de que el vehículo vaya a salirse del carril de forma involuntaria a partir de una velocidad de aprox. 65 km/h. Si el sistema está conectado y el conductor no ha activado el intermitente, se produce una vibración del volante para avisar al conductor poco antes de que el vehículo pise una de las líneas de la calzada detectada por el Audi line assist (sólo en combinación con el volante multifuncional de 4 radios).
El Audi adaptive cruise control opcional es un regulador de velocidad controlado por radar con un control de distancia activo; si se desea, puede combinarse con el asistente de frenos braking guard. El Audi side assist vigila los ángulos muertos mediante una técnica de radar y avisa al conductor en caso de que pretenda realizar un cambio de carril peligroso. El Audi parking system advanced utiliza una cámara para vigilar la zona trasera del vehículo. Las líneas de ayuda mostradas en el monitor convierten las maniobras de aparcamiento en un juego de niños.
También para el exterior de diseño dinámico y para el amplio interior del
Audi Q7, que mide 5,09 m de longitud, se ofrecen interesantes equipamientos: un juego de ruedas de 21 pulgadas, el techo de cristal open sky system o el sistema de guías para el maletero de gran tamaño, con un volumen de hasta 2.035 litros. El climatizador de confort pertenece al equipamiento de serie; los asientos presentan una gran variabilidad. Como todos los Audi Q7, también el nuevo 4.2 TDI estará disponible en versiones de cinco, seis o siete asientos, y más adelante también en versión de cuatro plazas.
El nuevo Audi Q7 4.2 TDI llegará a los concesionarios a principios de verano.