El Audi TT premiado por el innovador concepto de carrocería

De nuevo a la vanguardia de la técnica. Audi ha sido galardonada con el premio EuroCarBody, otorgado por el Círculo de la Automoción Internacional, por el innovador concepto que supone la carrocería del Audi TT. El coupé se impuso a 13 rivales de todo el mundo en la votación final del premio. La marca de Ingolstadt revolucionó el mundo del automóvil a comienzos de los años 90 con el lanzamiento de la tecnología de carrocería de aluminio, Audi Space Frame (ASF), en el modelo A8. La carrocería del TT constituye la primera aplicación de esa tecnología en una construcción híbrida, compuesta por una elaborada combinación a base de aluminio y acero.

El galardón reconoce la labor de los investigadores de Audi, que han vuelto a dejar constancia, con la carrocería del nuevo TT, de su capacidad de liderazgo en la materia. En la tecnología ASF, la estructura que soporta la carrocería está compuesta de secciones de aluminio extruído y fundición de acero, con las planchas de aluminio formando un todo muy rígido que soporta la masa del conjunto de la estructura. Los componentes del chasis ASF varían tanto en forma como en tamaño de sección, según sea la función que desempeñen, como si se tratara de los huesos de un esqueleto humano. Es decir, están diseñados para cumplir con su cometido de manera óptima, conservando al mismo tiempo un peso lo más contenido posible.

Con el desarrollo del nuevo TT, Audi ha ido más allá en la tecnología ASF, añadiendo un acero de alta resistencia a la combinación de materiales elegidos. El aluminio representa el 69 por ciento del peso total de la carrocería. Los componentes de acero se utilizan en la parte trasera inferior de la estructura. Las puertas y la tapa del maletero también están construidas de ese mismo material. Ello aporta una óptima distribución de masas entre ambos trenes, contribuyendo a un mejor comportamiento dinámico.

Una carrocería desnuda del TT pesa 206 kg, de los que 140 kg son de aluminio y 66 kg de acero. Una estructura equivalente enteramente construida en acero sería un 48% más pesada. Los componentes de aluminio del ASF están constituidos por 63 kg de planchas, 45 kg de fundición y 32 kg de secciones extruídas.

La nueva variante de ASF desarrollada para el Audi TT posee las cualidades ideales para un coche deportivo. La rigidez torsional estática del Coupé es más de un 50% superior que la de su predecesor, mientras que en el Roadster, el incremento alcanza un 128%.

Se han utilizado componentes de una fundición de extrema resistencia en áreas sometidas a elevadas fuerzas y en las que se precisa una gran multifuncionalidad. Un ejemplo claro es el nodo del pilar A, un componente de alta tecnología encargado de aglutinar el extremo longitudinal del chasis, el pilar A y la estructura del parabrisas.

Audi está sacando partido de la enorme experiencia que posee cuando de unir aluminio y acero se trata. Dicha unión se realiza por prensado, remachado o pegado. Una cuarta técnica de unión se ha añadido a la lista. Tornillos autoadherentes son insertados mediante robots, fundiéndose con la superficie del componente en cuestión por efecto de la fricción y penetrando por completo dentro del material de dicho componente, lo que da lugar a una unión ideal con él. Otro concepto innovador introducido en el nuevo TT es la junta zero de aluminio, que se produce entre el techo y la sección lateral durante la soldadura por láser.

Esta técnica también sirve para que el confort de marcha mejore y las vibraciones se reduzcan. Fueron necesarios pocos ciclos de simulación en ordenador para llegar a una estructura que elimina vibraciones incipientes.

Al mismo tiempo, en términos de seguridad en caso de impacto el nuevo TT también resulta sumamente efectivo. Es la segunda vez que Audi recibe un premio tan codiciado. En 2003, el premio europeo más prestigioso en la construcción de carrocerías se lo llevó el Audi A8, que también posee una carrocería ASF.