Noticia
23-06-2006
La victoria en Le Mans acelera el desarrollo TDI
.- 95 sensores recogen los datos del Audi R10 TDI
.- Transferencia de tecnología entre la competición y la producción
Mientras aún resuenan los ecos de la celebración del histórico primer triunfo de un motor Diesel en las 24 Horas de Le Mans, el departamento de desarrollo técnico de AUDI AG ya trabaja directamente con el de Audi Sport para extraer las primeras conclusiones de este éxito deportivo, con el objetivo de implementar estos avances tecnológicos en los futuros motores TDI.
El motor V12 TDI vencedor de Le Mans que genera 650 CV, ha sido creado en Audi Sport por el Departamento de Motores Especiales localizado en la factoría de Neckarsulm (Alemania).
El contacto directo entre Audi Sport y el Departamento de Desarrollo Técnico de AUDI AG (TE) es una de las razones que explican los éxitos de Audi en competición”. “Somos capaces de transferir completamente el know-how y los resultados de nuestras pruebas a nuestros colegas de desarrollo de automóviles de serie”, explica el Director de Audi Motorsport, Dr. Wolfgang Ullrich. Esto ha hecho posible que el departamento de competición de la marca haya podido implementar las ventajas de la tecnología de serie de Audi en el primer coches de carreras de Audi con motor TDI en las 24 Horas de Le Mans, la carrera automovilística más dura del mundo – y todo ello en el menor espacio de tiempo posible.
En Audi, el transvase de conocimientos entre motorsport y la tecnología de producción funciona en ambos sentidos. El motor de Le Mans, está fabricado íntegramente en aluminio – un diseño que bien podría verse en un Audi de serie en el futuro. La presión de la inyección del aceite en el coche de carreras está por debajo de los 1.600 bar, cifra similar a la de los automóviles de producción actuales. Las presiones de combustión también alcanzan valores hasta ahora nuca vistos en ninguna mecánica de Audi.
El Dr. Wolfgang Ullrich está convencido de que “este motor constituirá la base de la nueva generación de mecánicas Audi TDI que serán un poco mejores de lo que ya lo son hoy en día. Para Audi, motorsport es mucho más que una simple herramienta de marketing. El traslado de tecnología entre motorsport y producción es muy importante para nosotros. El pasado fin de semana en la carrera de Le Mans es la última prueba de ello.”
Con el R10 TDI, Audi también ha dejado patente lo económico que un motor potente puede ser. El coche ganador en Le Mans solo consumió 40,34 litros cada 100 kilómetros – una cifra extremadamente baja para un motor de carreras que produce más de 650 CV, especialmente teniendo en cuenta que el porcentaje de aceleración a fondo en una vuelta al trazado de Le Mans es de 75 por ciento. En comparación, el Audi R8 con su igualmente económico motor TFSI utilizó casi 5 litros más cada 100 kilómetros en su camino a la victoria bajo condiciones similares en 2002.
“En lo que se refiere a consumo, compatibilidad medioambiental, proceso de combustión y otras nuevas tecnologías esperamos dar un gran paso adelante en los años venideros, afirma Ulrich Baretzky, Director de Tecnología de Motores de Audi Sport. “Veremos en los coches de serie cosas que hemos desarrollado con la mente puesta específicamente en la competición.”
Para recoger el máximo “know-how” posible los dos prototipos Audi R10 TDI de Le Mans estaban equipados con un total de 95 sensores que transmitían constantemente a boxes datos relativos a la suspensión y el motor a través de la telemetría. Cada vez que los coches pasaban la línea de meta se transferían los datos en alta resolución de la vuelta previa vía WLAN conocido como “Burst-System”.
La abundancia de información ayudará a los técnicos de Audi Sport a desarrollar nuevos motores y proveer a sus colegas del departamento de producción de unos conocimientos de los que finalmente se beneficiarán los usuarios de Audi.